Más solo que la luna

Vi gran parte del debate del estado de la región que concluirá mañana, como siempre con muchas palabras de reproches entre los grupos y pocas soluciones efectivas para el ciudadano. Saco en consecuencia que el presidente del Principado está más solo que la luna con sus 14 diputados en un parlamento de 45. Quiero decir que ahora tiene en contra de su gobierno a la derecha y también a la izquierda.

Encuentro a Javier Fernández cansado. No es para menos con sus nuevos deberes como presidente de la gestora socialista. Tal como vi las intervenciones de los distintos portavoces auguro que Asturias volverá a tener unos presupuestos prorrogados lo que no es nada bueno para nuestra autonomía. De todos los intervinientes el que más me gustó fue el veterano de Izquierda Unida, o mejor dicho, de Izquierda Abierta Gaspar Llamazares. Tiene muchas tablas y argumenta sus explicaciones en este caso muy críticas hacia quien hasta ahora eran sus socios, el PSOE. Gaspar Llamazares pidió a Javier Fernández que remodele su gastado gobierno a lo que éste se negó anunciándole sin levantar la voz que a partir de ahora su grupo pasará a una oposición exigente "aunque no nos vamos a tirar al monte".

En sus respuestas a tanta crítica Javier Fernández no perdió la compostura pero fue duro con el grupo de Podemos. Sus nueve diputados con Emilio León a la cabeza le sacan de quicio. El líder de los socialistas asturianos confesó ser del plan antiguo y estar convencido de que la izquierda y los nacionalismos no se llevan bien. Guiado por el espíritu universal de PelayoJavier Fernández nunca es dudoso en cuanto a su postura respecto al tema del separatismo catalán y a la unidad de España., pensando quizás en la leyenda urbana tan popular que dice que Asturias es España y lo demás tierra conquistada. Lógicamente Javier Fernández por edad y sapiencia no aspira a nuevas responsabilidades en su ya dilatada vida política considerado su condición de barón socialista como algo temporal y aspirando solo a finalizar esta legislatura como presidente del Principado, cargo al que no volverá a presentarse, lo único bueno de su mandato, según la popular de Mercedes Fernández que tampoco quiere que su delfín, el consejero Guillermo Martínez, sea su sucesor. Para Cherines el gobierno socialista pertenece ya a un ciclo finiquitado.

Tampoco se anduvo por las ramas la portavoz de Foro Cristina Coto, echándole siempre en cara, con datos y fechas, la aversión que en su opinión el presidente tiene a acudir a la Junta para responder a las preguntas de los grupos, acusándole, por tanto, de practicar una auténtica rebeldía parlamentaria. Coto le calificó de telepredicador y de tener la cara de cemento, calificando de clamoroso fracaso su gobierno. Duro fue también Emilio León que no olvidó los reproches al PSOE por haberse abstenido en la investidura de Mariano Rajoy y discreto Nicanor García, el de Ciudadanos, que normalmente se toma las situaciones con filosofía como debe ser en quien fue un buen enseñante.

Para Javier Fernández Asturias va bien, enganchada como está en su opinión al tren de la recuperación económica, pero para el resto de fuerzas políticas no es así y vamos en el tren, sí, pero a la cola europea de muchos parámetros preocupantes como la mortalidad, los nacimientos, el paro juvenil, etc. Y es que camino del ecuador de la legislatura los socialistas asturianos deben ir pensando que líder se sacan de la manga para en su momento sustituir al ingeniero de Mieres. El más brillante y de futuro, diría, es el eurodiputado Jonás Fernández pero ¿Quién cambia Bruselas por aguantar en nuestro parlamento a un Emilio León?.

Mírese por donde se mire hoy comienza una nueva era para el mundo mundial. El histriónico multimillonario Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciables en los Estados Unidos y en enero será inquilino de la Casa Blanca por cuatro años tras derrotar claramente a la gastada Hillary Clinton que al fin y al cabo ni ella ni su marido son los Kennedy. Curioso personaje el que se va a convertir en el 45 presidente de la nación aún más poderosa del mundo. Una vida marcada por el sexo y el dinero, al más puro estilo de Hollywood, va a hacer que los mimbres mundiales tiemblen. Yo, de Pablo Iglesias, estaría muy preocupado con su llegada al poder USA.

Ha dimitido el secretario de Estado para el Deporte Miguel Cardenal. No hizo mala labor aunque se quemó en guerras por meter en cintura a varias federaciones como la de Tenis, por ejemplo. Ahora tiene la oportunidad Mariano Rajoy y su ministro Iñigo Méndez de Vigo de nombrar secretaria de Estado para el Deporte a la diputada popular por Cantabria y campeona olímpica de salto de altura Ruth Beitia. ¿Quién mejor?. Vaya disgusto que se llevaría Miguel Angel Revilla.



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