Como la entrega de los premios "Princesa de Asturias" está a la vuelta de la esquina, aunque sin princesa aún, serán sus padres los Reyes de España quienes presidan los actos, me viene a la memoria una de las personas que más ladrillos puso en estos treinta y tantos años de existencia de la Fundación Princesa de Asturias y me refiero a José Luis García Alvarez a quien todos conocemos como "el peru" por haber nacido en aquel país latino.
Este caballero, vecino de Oviedo desde los tiempos de la universidad asturiana en la que estudió, ha sido, como digo, pieza fundamental en el desarrollo y actividad de tan importante institución que da lustre y esplendor a nuestra comunidad contribuyendo, sin duda alguna, a reafirmar los lazos del Principado con la Corona española.
Criado profesionalmente a los pechos del que fuera fundador y director de la Fundación, el periodista Graciano García, "el peru" ya jubilado viene realizando una encomiable labor como presidente de la Federación de Asociaciones de Emigrantes en Asturias, de reciénte creación e integrada por seis grupos (Aéreo, Alca, Arpa, Asturias Latina, Asa Subsaharianos y Amigos Indostán) que aglutinan la mayoría de los miles de emigrantes que residen en nuestra tierra, principalmente de países hispanoamericanos.
"El peru", muchas veces a la chita callando, realiza una muy buena labor representativa de la colonia de su país, Perú, hasta el punto que, me consta, ejerció en ocasiones el cargo de cónsul oficioso, sin perder nunca contacto con su tierra a la que suele visitar periódicamente y en la que tiene familia. Persona culta, reside con su esposa en la zona de La Gesta por lo que suelo verle con asiduidad lo que nos permite cambiar impresiones en torno a lo que evidentemente preocupa hoy al ciudadano de a pié, la complicada situación de España y la crisis de Asturias.
Admira a Graciano García, a cuyo lado trabajó desde los inicios de la Fundación Princesa de Asturias, y recuerda también con cariño y admiración la figura del que fue su presidente el financiero Pedro Masaveu. Siempre recuerdo, y la he relatado en más de una ocasión, una anécdota: el gesto que cada año, en víspera de la entrega de los premios, Graciano García y "el peru" se permitían protagonizar ante un cuadro de Pedro Masaveu que el entonces director de la fundación tenía en su despacho, y es que en su honor y recuerdo brindaban con cava a modo de reconocimiento y agradecimiento por la labor que el financiero hizo al frente de la fundación que tanto prestigio da a Asturias en la actualidad.
Asturias es una tierra de emigrantes más que de inmigrantes. Tenemos muchos más compatriotas fuera de nuestras fronteras que extranjeros venidos para asentarse y trabajar aquí. La figura del emigrante, por tanto, en estos tiempos en donde por el momento muchas fronteras se han flexibilizado o incluso desaparecido, es algo que en Asturias no nos cuesta reconocer y "el peru" con su altruista actividad ayuda sin duda alguna a que se sientan mejor acogidos y más a gusto, a sentirse en una palabra más integrados en nuestra sociedad.
Con un hijo y su nuera médicos ejercientes en Inglaterra, y tres nietos a quienes en sus muchas vistas a Oviedo les pirria nuestra ciudad "el peru" es feliz con su labor al frente de la Federación de Asociaciones de Emigrantes seguro que ahora brindando en la intimidad su casa por Pedro Masaveu y Graciano García a quienes lleva siempre presentes en el corazón. Brindando con Pisco, por supuesto.