El efecto mariposa

 

En próximas fechas, desde luego antes de fin de año, Asturias contará con un nuevo canal de televisión a través de la red de Telecable dedicado a la retransmisión de deportes principalmente minoritarios. El canal que se llamará "VINX" tendrá su sede en Oviedo, en la zona de Fuertes Acevedo y estará presidido por el empresario avilesino Daniel Alonso hijo.

Lleva varios meses gestándose y será dirigido por Oscar Fernández que ha realizado programas para la televisión autonómica asturiana participando en la empresa, entre otros, Roberto Fernández-Peña, Luis Treviño y Diego Taboada. Precisamente en Telecable ha quedado libre el canal que hasta ahora venía ocupando "Más que Tele", propiedad del empresario langreano y ex diputado de Foro José Antonio Martínez y que ubicado en el polígono de Riaño ha terminado cerrando.

Hasta el momento los intentos de televisiones locales en nuestra comunidad no han fructificado y las que funcionan a través de Telecable como "Canal 10", "Es Asturias", "Tele Asturias", "Muy muy Tele", mantienen muy bajos índices de audiencia probablemente como consecuencia de su falta de medios y del voluntarismo de sus promotores algo a lo que tampoco es ajena la televisión autonómica, cada año con su presupuesto cada vez más recortado. Por tanto la aparición de un nuevo canal siempre es bienvenido cuanto menos por lo que supone de creación de puestos de trabajo. Deseo a "VINX" larga vida y muchos televidentes.

El sector servicios, comercio y hostelería, principalmente, mantiene en Oviedo un alto nivel y en los últimos tiempos parece recuperarse tras los años de dura crisis, de ahí que me alegro de haberme reencontrado con el que hoy, probablemente, sea el cocinero más verano en activo, y de un gran prestigio, Monchu Polledo, que a sus 75 años magníficamente llevados es el chef del nuevo restaurante local, "Manjares", situado en la calle Asturias, frente a la emisora del mismo nombre. Es un restaurante coqueto que el ingeniero de caminos, antiguo constructor, Antonio Apilanez, ha puesto en marcha apoyándose en el buen hacer del citado chef. Monchu Polledo hace años tuvo un muy conocido establecimiento en un chalet de Noreña, el Dimar, donde el entonces presidente de la pre autonomía Rafael Fernández, le gustaba reunirse a conspirar, muchas veces en unión de colegas, en torno al un magnífico bacalao que salía de la cocina de Monchu. El dueño de "Manjares", Antonio Apilanez, tiene también su experiencia en el sector. Hace tiempo tuvo el restaurante de comida mexicana "Lupita" y mantiene en activo para grandes eventos sociales "El Castiello de Selorio" en Villaviciosa.

Oviedo, por tanto, no debe dormirse en los laureles y perder el pulso del sector servicios, como no debe de perder su seña de identidad como ciudad "invicta y heroica". Wenceslao López que es más listo de lo que los podemitas creen ha decidido dejar aparcado por el momento la manipulación de las frases del escudo de la capital. Claro que habrá que ver como la más que probable abstención de los diputados socialistas en el Congreso para que Mariano Rajoy sea investido como jefe de gobierno para otros cuatro años no provoque, cual efecto mariposa, rupturas en el parlamento asturiano o en la corporación ovetense con un Javier Fernández en el ojo del resto de la izquierda que ya se muestra inquieta por cómo ha iniciado su actuación como presidente de la gestora socialista en Ferraz.

Además de la festividad del Pilar la próxima semana, Oviedo será escenario este mes de dos importantes acontecimientos. El 19, la celebración de la oficiosa fiesta local: el desarme. Garbanzos con bacalao, callos y frisuelos que ya no solo se celebran en la capital sino en los concejos de alrededor así como en muchos de los restaurantes asturianos en Madrid. El día 13, jueves, el escritor Adolfo Casaprima presentará en el Club de Prensa Asturiana su último libro, "Origen y evolución del desarme, fiesta gastronómica de Oviedo" con prólogo del crítico Eduardo Méndez Riestra. Casaprima, periodista y escritor, lleva publicados más de veinte libros costumbristas y la mayoría editados por él mismo, sin subvención alguna. Cuestión de valentía, lo que me admira.



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