Galicia, granero de votos de la derecha

Esta vez las encuestas, arriba o abajo, acertaron y el Partido Popular ganó por mayoría absoluta en Galicia y el Partido Nacionalista Vasco por mayoría minoritaria en el Euskadi.

Alberto Nuñez Feijoo a los altares políticos. Este cincuentón en su día lanzado a la política por el entonces ministro Francisco Alvarez-Cascos se convierte así, quiéranlo o no, en sucesor de Mariano Rajoy en un futuro que ya veremos cuanto está de lejano. Galicia sigue, por tanto, siendo el granero de votos de la derecha española en su día tan bien cultivada por el fundador de la misma, el para muchos añorado Manuel Fraga Iribarne. Como segunda fuerza política en escaños empatan a 14 En Marea, la fuerza podemita autonómica que sube 5, y el PSOE si bien en votos hay sorpasso y los podemitas superan al partido de Pedro Sánchez. Tanto aquí, en la tierra del buen marisco, como en el País Vasco, la jornada no ha sido buena para los socialistas siendo la fuerza que más votos perdió, principalmente en Euskadi. Tampoco el BNG tuvo su día perdiendo un escaño, ha quedado en 6, sobre lo logrado en 2012. Como la mayoría absoluta está en los 38 escaños de un parlamento regional que tiene 75, Feijoo podrá casarse y ser padre primerizo con tranquilidad a la espera de ver lo que ocurre con su jefe supremo Mariano Rajoy en Madrid. Lo cierto es que durante la campaña gallega que tan poca repercusión tuvo en Asturias Rajoy estuvo en varios mítines pero siempre lejos de Feijoo. ¿Sería por celos?.

En el caso vasco el lendakari Iñigo Urkullu deberá deshojar la margarita respecto en quien se apoyará para gobernar, dando por descontado que no lo hará ni en EH Bildu ni en Elkarrekin Podemos. El PNV ha logrado 29 escaños siendo necesarios, como en Galicia, 38 para la mayoría absoluta. Por tanto, como PSOE y PP han empatado a 9 escaños uno de los dos partidos constitucionales daría la mayoría absoluta al PNV de manera exacta, o sea, 38 votos. Tanto si Urkullo se decide por los socialistas, que en la autonomía vasca han perdido 7 escaños respecto al 2012, como si escoge al PP que ha perdido uno, el lendakari sabe perfectamente que en Madrid Mariano Rajoy o Pedro Sánchez, según sea el elegido, le pasará factura pidiéndole su apoyo en la investidura, o sea, los votos de los cinco diputados vascos que el PNV tiene en la Cámara baja.

Quien creo ha sido sacrificado en estas elecciones en Euskadi ha sido el candidato del PP el ex ministro Alfonso Alonso cuya pérdida de influencia a partir de ahora me parece será importante salvo que Urkullu lo elija como pareja de baile. En todo caso en mi modesta opinión el que continúa descendiendo a los infiernos de la derrota es Pedro Sánchez ya que allí donde hay elecciones el PSOE pierde influencia. Veremos a ver que pasa este fin de semana en Madrid en la reunión del comité federal y si, por ejemplo, nuestros presidente, el de Asturias, Javier Fernández, habla alto y claro. No daba crédito el sábado cuando vi a través de la tele al líder socialista de Cataluña Miguel Iceta despotricar despavorido en la Fiesta de la Rosa ante Pedro Sánchez que no dejase, por Dios, incluso exclamó, que Mariano Rajoy continuara siendo presidente de España. Era lo que nos faltaba en este país, que políticos histéricos vengan a darnos lecciones como si de una verdulería se tratase.

En todo caso me temo que las terceras elecciones generales en un año van a resultar inevitables. Con una Administración paralizada y las autonomías cada vez con mayor carga de nerviosismo parece un milagro que la economía siga funcionando y la prima de riesgo esté bajo mínimos. Lo que sí es cierto que a la chita callando los equipos ministeriales están disolviéndose y muchos cargos optan por abandonar el barco ante lo poco claro que está el futuro de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

No puedo por menos terminar refiriéndome a Ciudadanos. No ha conseguido estrenarse en los nuevos parlamentos gallego y vasco. Lo cierto es que el partido de Albert Rivera tiene poco tirón a nivel autonómico quizás por lo precipitado de sus fichajes a nivel regional. Me huele, incluso, que si hay nuevas elecciones el próximo diciembre bajará en votos. Su grueso es una atildada, como su líder, clase media pero poco combativa y en cierto modo viciada por los militantes provenientes del UPyD de Rosa Díaz. Y no cito nombres.



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