Sobre el talento

Se puede definir o describir el talento como capacidad o aptitudes que una persona tiene sobre una actividad o área de la realidad.

                        ¿Habría que plantearse si todo el mundo tiene talento para alguna actividad? ¿Cómo descubrir el talento y cómo formarse en él y cómo desarrollarlo? ¿Cómo ponerlo en práctica? ¿Se pierde mucho talento que el individuo o cada individuo no es capaz de descubrir, que la sociedad no gestiona de forma adecuada tanto talento que surge? ¿La naturaleza hace nacer a cada individuo con unas capacidades generales y otras especiales y quizás en otras áreas por debajo de la media, pero el individuo y la sociedad deben buscar cómo mejorar y potenciar los talentos para que se materialicen y cristalicen en realidades para el bien del individuo y de la misma sociedad…?

                        1. Se suele distinguir entre talento y genialidad. Diríamos que el talento es la capacidad potencial para desarrollar una actividad, sea del tipo que sea. Y la genialidad es haber puesto en funcionamiento y materializar y concretar y cristalizar esa capacidad en el desarrollo de una actividad, y además que sea “novedosa, innovadora, creadora, que abra nuevos campos al entendimiento o a la práctica de una realidad”.

                        El talento de los individuos permite que los horizontes de los seres humanos se vayan abriendo y se vayan ensanchando.

                        En parte somos herederos del talento de otros, de generaciones de seres humanos que nos han precedido.

                        No somos agradecidos con los miles de millones de seres humanos que nos han precedido en el tiempo y han aportado su granito de arena para un mundo mejor, sea a nivel teórico o práctico. No somos agradecidos con el trabajo realizado por miles de millones de seres humanos de hoy y de generaciones anteriores…

                        Tener un talento y saber que se tiene un talento puede facilitar mucho la vida, pero también es una enorme carga para el individuo que la lleva.

                        El buen talento es el que se desarrolla para el bien y la bondad y la verdad y la veracidad y la belleza y la utilidad y la racionalidad y el sentido común.

                        El verdadero talento es humilde y modesto, porque quien lo lleva, sabe que solo ha puesto una parte en desarrollarlo, que en gran parte ha nacido con él, y que el reconocimiento de su talento depende de los otros, de las circunstancias, del azar, y sobretodo sabe, que el universo es inmenso y que él o ella saben muy poco…

                        Reconocerás el talento de una persona si notas que tiene más preguntas que respuestas.

                        Llevar un talento en una actividad y cargar con multitud de preguntas y cuestiones, que posiblemente apenas puedan expresar a los demás, es una enorme peso y sacrificio para quién lo arrastra.

                        El talento es demasiadas veces, el fruto de muchos años y lustros de formación, trabajo, pensamiento, reflexión, práctica y paciencia…

                        Agradece el talento que tienes o puedas tener, agradece el talento que otras personas puedan tener. Porque de ambas maneras y formas tú, aunque no lo creas saldrás favorecido y la sociedad y la humanidad también.

                        No impidas que nadie desarrolle su talento, no pongas zancadillas a nadie por su talento, porque si lo desarrolla será un bien para ti o para tus nietos.

                        No tengas envidia del talento de los demás, sino busca cual es el tuyo, siempre que sea en una actividad buena y veraz y bondadosa y verdadera y útil y si es posible bella.

                        Por mucho talento y genialidad que tengas no abdiques de la posibilidad de la existencia de las realidades metafísicas.

                        Cada uno puede y debe aportar algo con su talento o talentos que tenga o pueda llegar a tener o disponer.

                        Desarrolla tu talento para el bien y la verdad y la utilidad y no para tu engreimiento o la soberbia.

                        Porque alguien tenga mucho o muchos talentos, incluso haya realizado obras geniales, no permitas que te infravalore, porque tú como persona tienes un valor casi infinito.

                        Muchos hombres y mujeres han dejado de creer que existe Dios y el alma inmortal, y son los dos principios esenciales para mostrar y demostrar que todos los seres humanos, por muchas diferencias, que tengamos, al final somos esencialmente iguales, para Dios todos y cada uno somos igual de importantes, el más pobre y el más rico, el más genial y el que menos talento tenga.

                        Si lo que haces es bueno y es conveniente, continúa con tu posible talento, sin perder buscar una fuente de remuneración correcta o trabajo.

                        Reconocer el talento de los demás que tienen talentos, es una de las características menos comunes. Y alegrarse del talento de los demás, eso es ya casi excepcional.

                        El gran talento y la verdad y bondad y utilidad y esfuerzo deben ir unidos y en común formando una gran trenza.

                        En cualquier actividad está las persona que están por debajo de la media en esa actividad, los que están en la media, los que están por encima, los que tienen talento, y los que han demostrado una genialidad especial.

                        Muchos no encuentran su talento porque no tienen constancia y voluntad suficiente.

                        Muchos males y sufrimientos y angustias en el mundo se habrían resuelto si todos y cada uno desarrollase o intentase al menos potenciar sus propios talentos, para el bien de ellos mismos y para el bien de la sociedad y de la humanidad y de los Estados.

                        2. La gran pregunta es cuánto talento se pierde y se destruye de una manera y otra. Cuánto talento que al no cristalizar de forma conveniente, es negativo para los individuos que llevan ese talento, pero también para la sociedad, porque cuánto talento que nace en la naturaleza, al no desarrollarse hace que multitud de problemas y cuestiones de todo tipo no se puedan resolver de forma adecuada y de forma conveniente. ¿Cuántas enfermedades o patologías individuales o sociales o económicas o culturales o políticas o sobre cualquier campo se podrían haber resuelto si todo el talento que los hombres y mujeres traen al nacer, se desarrollará de forma conveniente, desarrollando aspectos con mayor grado de verdad-bondad-belleza-utilidad-racionalidad? ¿Cuánto sufrimiento y angustia y penas se podrían haber evitado, a nivel individual y colectivo y social…?

                        Ahora solo queda que tú descubras cual es tu talento o tus talentos, porque siempre se ha dicho que todo ser humano nace con algún talento en alguna actividad humana, que todo el mundo nace potencialmente con un talento…

                        http://twitter.com/jmmcaminero

   



Dejar un comentario

captcha