Aún recuperándome del impacto emocional por el fallecimiento de mi compañero Ignacio García Noriega, el lunes a las 17,00 horas se celebrará el funeral por su eterno descanso en Los Dominicos de Oviedo, me llega la noticia de la pérdida de otro buen amigo, el catedrático de la Universidad de Oviedo José Barluenga, toda una autoridad mundial en la especialidad de la química, y que como tantos otros a lo largo de los años desde su tierra, Aragón, se integró en Asturias a través de la enseñanza superior.
En mis tiempos de funcionario de la principal entidad docente de la región trabé una buena amistad con Barluenga no exenta de discusiones sobre la situación del Principado y de la propia universidad que durante años desarrollamos en la cafetería Lira en la plaza de La Gesta donde solíamos parar. Tenía 76 años y en los últimos anduvo bastante mal de salud. Para nuestra universidad es una pérdida importante.
En este día previo al de Asturias, con el acto institucional en la Junta primero, y en el auditorio después, donde se procedió a la entrega de las medallas, incluida una de plata a la fundación del Banco Sabadell que tantos recursos capta en nuestra pobre región para enviarlos a aquella comunidad donde el espíritu independentista cada vez nos preocupa más, también se reunió en el hotel de La Reconquista, más catalanes al poder, el jurado del premio al "Pueblo ejemplar" que cada año convoca por estas fechas la Fundación "Princesa de Asturias". Como me temía tampoco en esta ocasión "Amigos de Cudillero" salió premiada; es más, fue eliminada a la primera la candidatura que lleva presentándose ininterrumpidamente desde 1999.
Siempre tuve la sospecha de intereses políticos y en esta ocasión ha sido la Comunidad Vecinal de Los Oscos, muy respetable, por supuesto, la elegida que para eso hay una gran influencia socialista en la zona. Por supuesto que en el seno de "Amigos de Cudillero" este nuevo fracaso ha sentado como un tiro y su directiva, según me consta, ha decidido que no volverá a presentarse más a este concurso cuyo jurado hace años fue limpiado de miembros no manejables. Si me cuenta mi espía preferida, la XP XIII, que se ha tomado la decisión de que a partir de ahora ninguno de los miembros del jurado, ¿Para qué voy a darles nombres?, son los de siempre, estará más de cuatro años en el mismo. Algo es algo. La verdad es que quienes se pierden una gran jornada en el pueblo más bonito de Asturias, en mi opinión Cudillero, son los Reyes de España. Que a estas alturas Felipe VI no haya puesto su real planta en la vida pixueta me parece increíble pero, en fin, está región es como es.
Sigo viendo, gracias al buen tiempo, muchos turistas en nuestra región, incluido Oviedo. Me cuentan, por ejemplo, que este verano hubo colas para visitar el monasterio de Valdediós en Villaviciosa. Debo reconocer que el arzobispo Jesús Sanz Montes se ha apuntado un buen tanto trayendo como inquilinas a un grupo de monjas carmelitas descalzas que estaban en Valladolid. Por diez euros puede uno incluso compartir la comida con ellas aunque algunos me ponen dos cruces en esta nueva etapa: Que se ha suprimido el sonido electrónico de las campanas y que también se ha prohibido, en aras de una teórica tranquilidad, la celebración de bodas en la iglesia del monasterio pero sí continúan celebrándose conciertos y reuniones culturales. El monasterio en cuestión tiene un atractivo turístico de primer orden y las monjitas, cuya edad media está en 32 años, son animadas y atentas con los visitantes. Villaviciosa y Asturias han tenido suerte.
