Fantástico puente festivo por el excelente tiempo habido y porque Asturias cada vez está más de moda y eso sin promoción publicitaria alguna. Pasada ya la festividad de Begoña Gijón agota sus últimos días como capital fáctica del Principado. En todos los concejos hay folixia y mucha gente pero, leo en "El Comercio", la Unión Europea no está por la labor de financiarnos más la finalización de obras decisivas para nuestro futuro: Los accesos a la Zalia o la variante ferroviaria del Pajares, por citar. El patrono del transporte y también de los autónomos, Ovidio de la Roza, se muestra también escéptico respecto a la puesta en marcha de la autopista del mar, esto es, la línea marítima entre El Musel y Nantes.
En los informativos de la TPA sale el presidente del parlamento asturiano Pedro Sanjurjo, sin corbata, que raro, mostrando su preocupación por la situación política y la falta de gobierno definitivo. Sanjurjo, de un influyente clan venido a menos en el socialismo asturiano, es un buen tipo, sensato y dialogante, que repescó para la causa a Jorge Fernández León, que fue el cultureta preferido de Vicente Alvarez Areces, y mantiene, por tanto, la influencia gijonesa en la citada institución parlamentaria. La Junta General del Principado está ahora de puertas abiertas hasta finales de mes. Debería de estarlo todo el año. Desde luego su histórico edificio es el que más manifestaciones de protesta atrae en nuestra autonomía. También veo en la tele autonómica a la buena de "Espe", Esperanza Aguirre, que descansa en Pravia y se divierte viendo los toros en Gijón. Se nota que trae la lección bien aprendida y apuesta por una próxima boda entre su partido, el PP, y Foro Asturias. Buena amiga de Francisco Alvarez-Cascos sabe que tal como van las cosas y sobre todo si Mariano Rajoy gobierna desde Madrid otros cuatro años la derecha puede llegar a mandar en Asturias ante la falta de cintura del PSOE ninguneado además por los de Podemos que tampoco se pasan, la verdad.
Mañana es un día importante con esa reunión de Mariano Rajoy, verle hacer footing en Pontevedra me da un poco de grima, con su estado mayor. Al final me sabe a paripé. El "sí, guana" está más que garantizado. Es curiosa la desaparición de algunos líderes en los medios de comunicación, caso de Pedro Sánchez o Pablo Iglesias. La izquierda, como todo buen hijo de vecino, se toma vacaciones mientras los parámetros de nuestra economía siguen al alza. La prima de riesgo hoy está en 102 puntos y bajando. Hasta Mérkel está sorprendida y es que acoger a 70 millones de turistas al año da mucha fuerza a un país como el nuestro cuyos principales detractores están dentro.
Aparentemente solo Mariano Rajoy y Albert Rivera han dado impresión de actividad en lo que va de mes pero a la vuelta de la esquina hay que tener ya elaborados los presupuestos para el 2017 en los que, supongo, meterá mano el economista de Ciudadanos Luis Garicano que desde que se fue del consejo de Liberbank, el banco nacido de las cajas de ahorro de Asturias, Cantabria y Extremadura, no levanta cabeza.
En septiembre, como quien dice a la vuelta de la esquina, elecciones autonómicas en dos comunidades históricas, Galicia y País Vasco. Me da en la nariz que el popular Alberto Nuñez Feijoo repetirá con mayoría absoluta. La izquierda gallega está fragmentada y sin liderazgo ahora que José Manuel Beiras se ha acogido a la jubilación; sin embargo, ni el PP ni el PSOE lo van a tener fácil en el País Vasco. Incluso el PNV puede sufrir el sorpasso de Podemos, muy de moda en una comunidad que se encuentra a la cabeza económicamente hablando de España.
Como bálsamo, o mejor dicho como distracción, el próximo fin de semana vuelve el fútbol. Algunos quieren acabar con las corridas taurinas pero lo del pelotu, ni me lo toquen. Tendríamos una grave revuelta social.