Volvemos a estrenar legislatura, ya vamos por la XII y, posiblemente, sea tan corta como su predecesora la XI legislatura de la democracia más reciente.

Hoy el rey Felipe VI propondrá el calendario de consultas con los diferentes grupos parlamentarios y de ellas, se supone, saldrá una propuesta para que alguno de los candidatos intente formar Gobierno.

Después de las últimas elecciones generales nada ha cambiado con respecto a las de Diciembre del pasado año: el tapón que representa la presencia de Mariano Rajoy y su equipo (corrupción, recortes, reforma laboral, desigualdad, mentiras, mentiras y más mentiras) vuelve a ser un impedimento para dar una salida a la crisis institucional.

Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español, no debe caer en la trampa de consentir -por apoyo o por abstención-, después de lo dicho y prometido en la campaña electoral, la consolidación de Mariano Rajoy como presidente del próximo Gobierno. Es el Partido Popular -y no el Partido Socialista- el único culpable de prolongar la interinidad en la que estamos situados desde hace medio año.

Terceras elecciones y otoño caliente. Ya veremos.