La sostenibilidad debe prevalecer sobre los costes (si sigue incrementándose la temperatura a escala mundial, se producirán efectos irreversibles que comprometerían gravemente la habitabilidad de la Tierra).
- Los intereses de las próximas generaciones sobre las presentes.
- Lo social sobre lo económico (no hay dinero para los refugiados y emigrantes… y cada mes el Banco Central Europeo ofrece 80.000 millones de euros al sistema bancario… En lugar de repartirse, los recursos se acumulan cada día en menos manos).
- Lo global sobre lo local (los fenómenos a escala planetaria afectan, en poco tiempo, los planteamientos de reducido alcance).
Cambio total de paradigma:
- La hegemonía de unos pocos por la convivencia solidaria de los muchos (desarme para el desarrollo).
- Las amenazas globales deben erradicarse: la amenaza nuclear; el terrorismo, yendo a sus raíces (fanatismo, dogmatismo, extremismo, racismo…).
- Sólo el mayor conocimiento puede resolver los problemas que tanto oscurecen los horizontes actuales: una transformación en profundidad requiere conocer en profundidad la realidad. En resumen, debe acelerarse la transición histórica desde una cultura basada en la razón de la fuerza a una cultura basada en la fuerza de la razón.
De la fuerza a la palabra.