GITANOS Y GITANAS DE ESPAÑA, POR FAVOR, ID A VOTAR OTRA VEZ
Hay quien se queja porque tengamos que ir a votar nuevamente, cuando hace tan solo seis meses que ya lo hicimos para elegir un nuevo Congreso de los Diputados y un Senado. Y se quejan culpando a los líderes políticos por no haberse puesto de acuerdo para elegir al presidente del nuevo Gobierno en aquel polémico debate de investidura que España entera siguió por televisión.
Sin duda alguna a muchos de nosotros nos hubiera gustado que los nuevos Diputados y Diputadas hubieran encontrado el cauce más adecuado para evitar el impase que ha supuesto un periodo tan dilatado de tiempo en el que hemos estado con un Gobierno en funciones cuyas capacidades están fuertemente limitadas por la Ley.
Sin embargo, no podemos compartir la queja inconsistente de quienes se lamentan porque tengamos que hacer el esfuerzo de coger una papeleta, meterla en un sobre y acercarnos al lugar donde hemos de depositar nuestro voto. La mayoría de estos “quejicas” no han atravesado el largo túnel de la dictadura pasada en la que a algunos nos hubiera gustado inmensamente ir a votar cada mes, cada año o cada día si hubiera sido posible o necesario.
El próximo domingo, queridos hermanos y hermanas, se celebrará en España lo que sin ninguna duda es el día más grande de la democracia. No hay otra oportunidad mejor mi más valiosa para que los ciudadanos elijan libremente sobre lo que más les conviene para su presente y su futuro que decidirlo votando. Participar en unas elecciones libres, abiertas, democráticas es ejercer la mayor prerrogativa que puede ostentar un ciudadano para ser corresponsable en los destinos de su país. Los españoles y las españolas gozamos desde hace casi treinta y nueve años de ese privilegio, lo que nos sitúa en el grupo reducido de países que en el mundo creen y viven bajo democracias sociales avanzadas que garantizan la supremacía del Estado de Derecho.
Supongo que a estas alturas tenéis conocimiento de las candidaturas de mayor relevancia que están compitiendo para ver cuál de ellas gana las elecciones. La prensa, la fuerza impresionante de la radio y los programas de TV han logrado que los ciudadanos, hoy, tengamos más información que nunca sobre lo que cada partido quiere y promete.
Por esa razón debemos participar. No debemos desaprovechar esta oportunidad que dignifica nuestra condición de ciudadanos y de gitanos al mismo tiempo. No olvidemos que nuestro voto tiene el mismo valor que el del presidente del Gobierno o el de cualquiera de los líderes que vemos cada día en las pantallas de nuestro televisor.
Pensadlo y votad. Los gachés deben saber que los gitanos y las gitanas votamos y que gracias a nuestro voto pueden salir elegidos o no. Digamos en voz alta que en España somos una población de 750.000 personas lo que representa un índice muy importante de votos. Que lo sepan. A lo mejor así nos hacen más caso y podemos lograr que buena parte de los problemas que aún nos agobian encuentren vías de solución.
Pongamos el domingo, como ya lo hicimos el pasado 20 de diciembre, queridos amigos, una nota de color en las colas de los colegios electorales. Que la gente nos vea. Que vean que somos gitanos y que vamos a votar. Y que lo vamos a hacer para que salgan elegidos aquellos que más nos interesan al tiempo que vamos a contribuir para que se queden en la cuneta aquellos para quienes los gitanos y las gitanas les importamos un pito.
Gadja, phrala thaj pennia, kamlé amalé, yi o kurko votosarindòj. (Así pues, hermanos y hermanas, queridos amigos, hasta el domingo votando)
Juan de Dios Ramírez-Heredia
Abogado y periodista
Presidente de Unión Romani