Esta mañana el CIS dio a conocer su última encuesta electoral antes del día 26. La mayor novedad está en que Unidos Podemos, la coalición de Pablo Iglesias y Albert Garzón, superará al PSOE en votos y escaños colocándose en segundo lugar tras el Partido Popular que no se mueve como triunfador de esta confrontación electoral. Por supuesto, nadie logrará una mayoría absoluta y Ciudadanos, por ejemplo, da la impresión de ir a la baja. Si el día 26 se dan estos resultados el bipartidismo en España habrá sido enterrado definitivamente.
En Oviedo los de Podemos, que van entrando en las estructuras necesarias de todo partido político al estilo tradicional, han abierto sede en un bajo de la calle Jesús que supongo será inaugurada incluso con fuegos artificiales para celebrar el sorpaso del día 26. Supongo que Rubén Rosón les habrá concedido la correspondiente autorización municipal para abrir local en ese lugar. La encuesta del CIS en cuanto a Asturias mantiene el mismo reparto que el pasado 20 de diciembre; esto es, tres diputados y tres senadores para el PP, dos diputados y un senador para Unión Podemos, por lo que el histórico Vicente Alvarez Areces perdería su condición de miembro de la Cámara Alta, otros dos diputados para el PSOE y uno para el Ciudadanos. Este último, el que sacaría el abogado gijonés Ignacio Prendes, es el que veo más en el aire. Lo cierto es que tales resultados supondrían un buen rejón al gobierno de Javier Fernández, últimamente bastante desnortado ante los acontecimientos. Tanto es así que el consejero de Industria y Empleo Francisco Blanco no tuvo inconveniente en declarar en la Junta General del Principado ante preguntas y reproches del pomedita Enrique López que Asturias ha sido expoliada por los rectores de Liberbank que de manera incalificable han acabado con la histórica Caja de Ahorros.
A buenas horas mangas verdes. Se acuerda ahora el PSOE asturiano de criticar a uno de sus personajes más protegidos en los últimos años, el actual consejero delegado de Liberbank Manuel Menéndez. Lo último de esta entidad bancaria es un nuevo plan de ajuste de plantilla y de cierre de oficinas que echa al purgatorio de las prejubilaciones o bajas incentivadas a varios cientos de profesionales de la banca en lo mejor de su edad. Es lo que estamos haciendo en esta región, alimentando una fábrica de prejubilados, un capital humano y profesional impresionante, que deberán a partir de ahora matar el tiempo jugando al golf, yendo a Benidorm o probando suerte en la bolsa de Alimerka.
Otro ejemplo que hemos visto es el de como nuestros políticos y sindicalistas, a cambio de prejubilaciones, han venido aceptando desde hace años el fin de la minería, de la pública y de la privada. Además, en estos momentos Asturias se ha visto superada por Aragón y Castilla León en número de mineros y el principal pozo de extracción de mineral que hay en el Principado lo explota una multinacional en Belmonte de Miranda para extraer oro, no hulla. El gobierno de turno debió en su día poner una cuota al carbón como reserva estratégica, pero ahora es una batalla perdida y todos miraron para otro lado, engañados por unos fondos mineros que al final resultaron fallidos. Sino que se lo pregunten al PP.
En el caso de nuestras cuencas centrales, la que otrora fuera gran empresa pública, HUNOSA, da sus últimas bocanas bajo la inteligente dirección de su presidenta Teresa Mallada que está preparando el funeral con iniciativas pintorescas y diversificadores que tan poco resultado dan, cuando lo que debería de hacerse para reforzar el tejido industrial de la zona central asturiana era la recuperación de pozos y la potenciación del cielo abierto. Hoy por hoy el antiguo pozo Sotón se está convirtiendo en un cinematográfico y coqueto cementerio de lo que fue en su día columna vertebral de la industria asturiana.
En las cuencas centrales no hay minas privadas, solo en el suroccidente donde algunos empresarios privados, la mayor parte problemáticos, mantiene explotaciones de antracita. El polémico Victorino Alonso es uno de ellos; y también Rodolfo Cachero. Con unos sindicatos mineros débiles y sin capacidad de reacción, absorbidos por federaciones como el metal mucho mas poderosas y con futuro, discutir ahora sobre el sexo del carbón no tiene sentido.
La Unión Europea ha tomado su decisión y el telón bajará en el 2018. La presidenta de HUNOSA debería cuando antes de invitar al Rey Felipe VI a visitar el pozo Sotón. Y es que nunca el actual jefe del Estado bajó a una mina asturiana, todo lo contrario que sus padres. Y al paso que vamos cada vez queda menos tiempo. No al Rey sino a nuestras minas.