Fue muy distendida la reunión ayer por la mañana entre el arzobispo de Asturias Jesús Sanz y el alcalde de Oviedo Wenceslao López con motivo de degustar las tradicionales fresas de Candamo por la festividad del Corpus. Roberto Sánchez Ramos y otros compañeros también dieron buena cuenta de ellas. Quien no asistieron, ya me lo parecía a mi, fueron los líderes de Somos Ana Taboada, en un congreso de ciudades fuera del Principado, y Rubén Rosón. Creo que estas reuniones institucionales son acertadas con cada uno en su sitio y, sin duda, contribuyen a mejorar las relaciones entre las dos instituciones, la Iglesia y el gobierno municipal.

Leo que el nuevo rector Santiago Sánchez Granda proyecta ampliar el campus de El Cristo con las distintas facultades técnicas y de ciencias. Todo menos llevar la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de la ovetense calle de Independencia, donde se está cayendo, al campus de Mieres al que, por lo visto, ningún equipo rectoral acaba de meterle el diente. El nuevo rector y su equipo piensan en los terrenos dejados por el HUCA para ampliar sus instalaciones en El Cristo pero a corto o medio plazo no me parece la solución porque primero hay que poner de acuerdo a tres administraciones, la central, la autonómica y la local, y tal como están las cosas en España el tema va para largo.

El problema de la obra pública, mírese por donde se miré, es la falta de presupuesto para acometerla. Oviedo, por ejemplo, es en ese importante terreno una ciudad paralizada con puntos sin resolver, desde el fallido spa del Naranco hasta los terrenos de La Vega, pasando por el antiguo HUCA. Son muchos millones los que se necesitan y por si fuera poco asuntos como la retasación de Villa Magdalena lastran a un ayuntamiento cuyo coste asusta hasta el mismísimo tripartito. En Gijón, ayuntamiento gobernado en minoría por Foro, ya casado de facto con el Partito Popular, lo del ferrocarril es una vergenza, con unas estaciones desplazadas incomprensiblemente en su momento del centro y sus parcelas a subasta sin que nadie se interese por ellas. No comprendo como tragó la entonces alcaldesa Paz Fernández Felgueroso, y un metro tren nacido del en su momento pre potente ministro de Fomento Francisco Alvarez-Cascos y que ahora parece una tumba municipal digna de pasar a los anales de lo que no se debe de hacer políticamente en una ciudad de algo más de 200.000 habitantes. A ello hay que añadir la ampliación de El Musel que huele a chamusquina como bien viene denunciando en artículos en la prensa el empresario Raimundo Abando Tartiere, ex presidente de la Junta del Puerto de Avilés y exponente de una derecha analítica y bien documentada que le hace mucha falta a nuestros políticos tras haber pasado efímeramente por Foro Asturias. Claro que El Musel tiene también pendiente los accesos a La Zalia, hipotético centro logístico que al paso que va ni uno de sus mentores, el presidente de ASETRA Ovidio de la Roza verá terminado, y la regasificadora construida y mantenida por Enagás a costa del bolsillo de los contribuyentes y a la que el Tribunal Supremo ha declarado ilegal mientras el consejero asturiano de Industria Francisco Blanco, persona de máxima confianza de Pedro Sánchez, insiste una y otra vez en que cumple la legalidad.

Claro que dentro de este amplio abanico de despropósitos en el panorama asturiano hay uno que al verlo reflejado en la prensa hace unos días acabó por desmoralizarme. El de uno de los túneles de la variante ferroviaria del Pajares cerrado con cadenas y candado, supongo que como las obras están paradas los carroñeros de la chatarra no se cuelen dentro de él en busca de material que levantar y vender. Dicen algunos expertos que precisamente la ministra en funciones de Fomento, la gallega Ana Pastor, puede ser en su momento la sucesora de Mariano Rajoy si las elecciones del próximo día 26 de junio no les salen bien. Dios nos coja confesados, espero que no. Recuerden las veces que la citada señora visitó el Principado para recorrer las famosas obras con las que se nos prometió que el AVE llegaría a Asturias. Esa foto de uno de los túneles de la variante clausurado sin haber sido inaugurado y puesto en servicio de la variante ferroviaria más patética no puede ser. Y mientras en la Junta General del Principado los 45 diputados, incluidos los de Podemos, discutiendo el sexo de los ángeles.