No me gusta

No me gusta la deriva que Liberbank, nacido de la extinta Caja de Ahorros de Asturias, tiene con nuestra región. Hasta el presidente del Montepío Minero Juan José Pulgar que está llevando a la mutualidad por la buen senda, se quejó hoy en rueda de prensa de las dificultades que el banco les pone. Que continúen nuestros políticos haciendo el caldo gordo a su consejero delegado Manuel Menéndez que además va a cargarse parte de la plantilla con otro ERE.

No me gusta el consejero de Sanidad Francisco del Busto de Prado a quien el funcionamiento del HUCA se le está yendo de las manos de tal manera que las listas de espera se están incrementando notablemente con el detalle de que el ciudadano de a pie tiene que esperar varios meses para ser operado, por ejemplo, de un quiste. El citado consejero lleva camino de emular a su antecesor Faustino Blanco que tampoco logró subsanar la situación. En la Junta General del Principado se ha creado una comisión, fórmula para de que no se arregle nada, para estudiar el problema de las listas de espera en la sanidad pública asturiana y sus señorías ni se dignan, por cierto, llamar a declarar al ex presidente Vicente Alvarez Areces y al presidente Javier Fernández.

No me gusta que de nuevo el presidente del PP Mariano RajoyCristina Coto, con ocasión de reafirmar la coalición entre los dos partidos cara a las elecciones del 26 de junio como ya ocurrió en las anteriores hace cuatro meses. Eso sí, Rajoy bien se dio prisa por hacerse la foto con los responsables navarros de UPN con los que también irá de la mano a las urnas.

No me gusta la actitud mendicante, por un lado, y disciplente hacia Asturias por otro, de la dirección estatal de Izquierda Unida que acepta que en Asturias se relegue a los candidatos de la coalición con Podemos a puestos en los que no hay posibilidad alguna de obtener escaño. Estoy de acuerdo con el "abuelo cebolleta", como se auto califica Gaspar Llamazares, de que esto es el fin de IU, entregada a las hoy insaciables fauces de los chicos de Pablo Iglesias. Espero que de la postura del veterano político, que ya ha creado la corriente Izquierda Abierta, surja un nuevo partido de auténtica izquierda en nuestra región.

No me gusta que los partidos, al menos en Asturias, no muevan ficha en las listas ya que van a ir los mismos, incluido el controvertido ex presidente del Principado Vicente Alvarez Areces que vuelve a encabezar lista socialista al Senado.

No me gustan tantas cosas pero, en fin, siempre admiré al santo Job por su paciencia.

Por cierto, en el mundo bancario me entero cómo el antiguo presidente de Cajastur Angel Fernández Noriega, desde hace veinte años en Málaga como mano derecha del presidente de Unicaja Braulio Medel, ha tenido que acudir ayer a la Audiencia Nacional como imputado para explicar al juez ese millón de euros que la citada y potente caja de ahorros andaluza pagó a la cúpula de AUSBANC para que no atacasen al citado Medel que en mi opinión es la persona que de verdad manda en Andalucía, incluso más que Susana Díaz a quien hoy, y por primera vez en la historia, le han reprobado un consejero por tener la lengua demasiado larga.

El próximo referéndum en Gran Bretaña sobre una posible salida de la Unión Europea ha puesto nervioso a más de uno. En concreto a la presidenta del Banco de Santander Ana Botín con importantísimos intereses financieros en aquel país. La señora acaba de decidir que el ovetense José Manuel Campa, que fue secretario de Estado de Economía con José Luis Rodríguez Zapatero, sea la persona a situar en primera línea para estudiar qué podría pasar al Santander si los ingleses deciden darnos con la puerta en las narices. Campa es un economista brillante y con impresionantes contactos internacionales comenzando por el señor Draghi, presidente del Banco Central Europeo. Que bien nos vendría Campa como presidente del Principado pero, claro, como a tantas otras mentes brillantes este paraíso natural que es Asturias les queda pequeño.



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