Por los siglos de los siglos
El grupo municipal de Somos en el ayuntamiento de Oviedo, el que más concejales tiene del tripartito, se desmarca de la propuesta del PSOE, apoyada por IU, de crear una oficina laica en Oviedo para eliminar los signos religiosos que adornan algunos lugares de la ciudad. Consideran, con buen criterio en mi opinión, que es más importante la creación de una oficina de atención al ciudadano a cuyo frente estaría la vicealcaldesa Ana Taboada, que ocuparse de la cuestión religiosa, tema que además levanta ronchas en muchos sectores de nuestra sociedad.
A punto de cumplir el primer año de mandato digamos que el principal logro del tripartito es el cierre de las instalaciones hípicas de El Asturcón, en su día, años ha, la obra bonita del entonces alcalde Gabino de Lorenzo cuya afición por los caballos le costó bastante desgaste político.
El alcalde Wenceslao López dice que la idea del laicismo se la han transmitido los suyos desde Madrid y, claro, el gran reto que tiene ante sí, aunque en mi opinión será incapaz de llevarlo a cabo, es el de cargarse el gran símbolo religioso de la ciudad, el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, gigantesca escultura situada en lo alto del monte Naranco con los brazos abiertos a modo de protección de la capital.
¿Habrá bemoles para eliminar este exponente religioso?. Apuesto que no. La escultura, hecha en piedra, es obra de Gerardo Zaragoza y Rafael Rodríguez Urrusti y está datada en 1980. Fue sufragada por colecta popular en la que se recaudaron 10 de los 17 millones que se necesitaban, lo cual permitía ver posible la realización del proyecto ideado en 1950 entre el padre Vega y Ramonita Beltrán con el apoyo del entonces rector de la Universidad de Oviedo Sabino Alvarez Gendín y de otras personalidades de la vida ovetense y asturiana, para emular el que se había levantado en Río de Janeiro. Dieciocho años se tardaron en acabar el proyecto que se inició el 21 de junio de 1963 con la colocación de la primera piedra y se finalizó el 5 de julio de 1981, fecha en que se llevó a cabo su inauguración.
En definitiva, como yo confío en la sensatez del señor alcalde y del resto del tripartito, creo que el monumento del Sagrado Corazón de Jesús está a salvo y continuará, digamos que por los siglos de los siglos, en lo alto de Naranco protegiendo la ciudad y siendo icono de los ovetenses.
Bien, las urnas están hoy abiertas y los universitarios votando hasta las ocho de la tarde para elegir nuevo rector entre los catedráticos Santiago García Granda y José Muñiz. Mi espía preferida, la XP XIII, que acaba de regresar de un curso de actualización profesional en Quántico, me informa que precisamente será el catedrático de Física y Química Santiago García Granda el nuevo rector de la universidad asturiana para los próximos cuatro años. Se veía venir; además, la decisión a última hora de otro de los candidatos, Pedro Sánchez Lazo, que quedó en tercer lugar en la primera vuelta, apoyando a García Granda, reafirma la sensación de que éste será hoy en ganador. Si se confirma me alegro por quien durante la campaña se ha encargado de la comunicación del candidato, mi estimado colega Próspero Morán quien desde hace años suele estar metido en todos los guisos universitarios así como también el minero de Riosa Chus Alvarez, un gran colaborador de la Universidad de Oviedo en materia deportiva. Por cierto, me gustaría que continuara como director de deportes Miguel del Valle, competente donde los haya, y como directora de los colegios mayores la profesora Ana Bernardo aunque como llevó gran parte de la campaña de Jose Muñiz probablemente no tenga interés en seguir. En todo caso estos años ha realizado una gran labor al frente de los colegios mayores de San Gregorio, América y Mieres. A partir de hoy se inicia una nueva etapa en la principal institución docente de Asturias en la que en los últimos ocho años Vicente Gotor deja un buen recuerdo.