El pasado 13 de enero se constituyeron las últimas Cortes. El día 16 del mismo mes de enero escribía un artículo en este mismo medio titulado "La corta XI Legislatura" en el que, entre otras opiniones, afirmaba: "Con toda seguridad será la más corta legislatura, ya que la imposibilidad de formar Gobierno abocará a unos nuevos comicios". El día 4 del mes de febrero pasado, en un nuevo artículo titulado: "¡A las urnas!", me ratificaba en el mismo sentido y la misma opinión que en el escrito precedente, diciendo: "No cabe otra salida que unas segundas elecciones".
Hoy sabemos, oficialmente, que hay que repetir las elecciones generales. La XI Legislatura fue, como preconicé, la más corta de nuestra democracia.
Hoy, con la disolución de las Cortes, arrancó vacio el último tren de la esperanza desde el andén en el que estuvo esperando cuatro meses. Lo triste es que se puso en marcha desde una estación sin jefe y con la máquina tractora sin maquinista.
En junio, choque inevitable.