Con tantos actos lúdicos y festivos el Rector de la Universidad Vicente Gotor y un servidor optamos por acudir a mediodía al campo de San Gregorio para ver el debut esta temporada del equipo universitario, en tercera división y en campo propio, ganando por 2 a 1 al Colloto en un partido nada fácil. No estaríamos más allá de 100 personas pero, como siempre, foros incondicionales del Universitario como el profesor Rafael Anes o el preparador físico Marcos Pons. No me atreví a preguntar al Rector, debe ser que estoy perdiendo facultades periodísticas, si ya había consensuado con el presidente del Principado Francisco Alvarez-Cascos la persona que presidirá el Consejo Social de la Universidad de Oviedo ahora que la nueva Administración autonómica ha cesado en el cargo al doctor Rafael Sariego. Pronto la conoceremos.
Faltamos muchos en la fiesta minera de Rodiezmo, principalmente primeros espadas del PSOE nacional. Tuvieron que ser Javier Fernández y Alfonso Guerra los que dieran la cara ante el numerosos público, aunque no en tanta cantidad como el año pasado, para defender los recortes sociales que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está haciendo para combatir la crisis económica y que no la superaremos hasta que no se inicie de verdad la creación de empleo. Precisamente hoy los diarios regionales están llenos de anuncios de organizaciones y entidades convocando los más variopintos programas de formación profesional para parados, desde la UGT pasando por FADE, hasta la Universidad, Asociación de Hostelería, etc. Toda una dispersión de esfuerzos e inversiones que en mi opinión en el fondo encubre el candente tema de las subvenciones. En Rodiezmo el más claro y directo, como siempre, José Angel Fernández Villa que no se muerde nunca la lengua para decir las verdades del barquero -acuérdense cuando se encerró con los de CCOO en el pozo Barredos protestando contra la política minera de Felipe González- y que pese a sus problemas físicos no baja la guardia en defensa del sector, un sector, el minero, que lentamente decae sin que en estos años, pese a los esfuerzos realizados, las cuencas hayan podido levantar cabeza. Vi por la tele autonómica, ¿Por donde sino?, al ex presidente Vicente Alvarez Areces -vaya artículo de página entera que larga hoy en el diario El Comercio en defensa de Rosina García- Baeza- no negar la posibilidad de encabezar la lista que prepara la FSA como candidatura por Asturias al Congreso; sin embargo, más bien creo que la encabezará el amigo de Rubalcaba, el delegado del Gobierno Antonio Trevín, y a lo mejor Tini si va, en cambio, como candidato al Senado.
Los dirigentes del PSOE a nivel nacional no fueron los únicos en no asistir a la fiesta de Rodiezmo. Aqui, en Oviedo, me encuentro con el economista José Manuel Martínez, asesor directo de Manuel Fernández “Lito” en la sede central de la UGT en Madrid -”Lito” puede muy bien ser dentro de poco el sucesor de Cándido Méndez- y me comenta la preocupación existente en los ambientes sindicales por la situación del país. En su opinión cada vez se abre más la brecha entre pobres y ricos en esta sociedad doliente que nos está tocando vivir. “Tanto es así, fíjate, -me dice- que hasta los ricos, asustados por lo que están ganando, piden en Francia, incluso aquí, pagar voluntariamente más impuestos”. Efectivamente, ya lo dijo Jesucristo: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico vaya a los cielos”. Supongo que en su reciente vsita a Madrid Benedicto XVI se lo habrá recordado, entre otros banqueros, a Emilio Botín que lo tuvo en primera fila como cuando va a ver a Fernando Alonso en las competiciones de la Fórmula 1.
Al Angliru no subió Francisco Alvarez-Cascos pero, transmitidos los últimos kilómetros por la Primera, ha sido todo un éxito de promoción para Asturias. Los ciclistas pasaron por el nuevo puente atirantado de Ribera de Arriba. Su alcalde José Ramón García está de vacaciones y a la espera de conocer si, por fin, el jurado del Pueblo ejemplar que dentro de unos días fallará la Fundación Príncipe de Asturias elige a Bueño, el pueblo de los hórreos, cuyo vecindario está muy preocupado por ese interés de los propietarios de la cantera de La Belonga por ampliar su explotación hasta el mismo pueblo.
Y la gran jugada que se traía entre manos Gaspar Llamazares ya está al descubierto. Intentar no apearse de la piragüa otros cuatro años para lo que maniobra a fondo a fin de encabezar la lista de Izquierda Unida al Congreso por Asturias. Algo debe tener la erótica del poder para estos políticos, de derechas o de izquierdas, que pretenden siempre perpetuarse en el cargo. Por eso admiro a Gerardo Iglesias y aplaudo, por tanto, la concesión de la medalla de plata de Asturias que recibirá el miércoles de manos de Alvarez-Cascos en el auditorio de Oviedo