No es tan fiero el lobo como lo pintan

 

Cientos de ponferradinos o berzianos seguro que estarán hoy en Oviedo acompañando a la afición azul en la celebración del 90 aniversario de su fundación con el plato fuerte del partido de Segunda A entre los dos equipos. Con el novel Generelo confirmado como entrenador, en la práctica será Carmelo del Pozo quien dirija la orquesta, la afición local espera una victoria que permita al club carbayón continuar en puestos de cabeza con un ojo puesto en los dos primeros puestos que permiten el ascenso directo a primera división.

Como había prometido el representante del Grupo Carso, Arturo Elías, accionista mayoritario del club, se ha traslado esta semana a Asturias, por un lado para poner orden en la casa azul y por otra para hacer turismo con su familia y un grupo de amigos. Hoy hace buen tiempo, lo contrario que ayer, y el estadio Carlos Tartiere, seguro, estará hasta la bandera. ¡Que importante es para esta ciudad que su club de fútbol ascienda!. Espero que el alcalde Wenceslao López esté animando desde el palco. Supongo que también habrá venido el mierense Alfonso Rodríguez-Hevia, ahora senador por el Partido Popular de Castilla León y que es uno de los directivos encargados del área deportiva del Ponferrada donde reside y ejerció unos años como gerente del Hospital del Bierzo. Su padre, el turones José María, también médico, fue un gran tipo al que tuve el honor de tratar a través del amigo común Pepín Prieto. Gran aficionado al fútbol fue presidente unos años del Caudal.

Estos días supongo que el tripartito municipal se habrá dado cuenta de lo importantes que son las procesiones, motivos religiosos aparte, para la ciudad. El turismo que mueve. Solo había que ver las calles céntricas de la capital como también las de otras muchas localidades de Asturias. Precisamente el jueves, mientras cientos de personas se agolpaban a la entrada de la iglesia de San Juan esperando el inicio de unas de las procesiones, la calle de Doctor Casal, considerada por expertos en la materia como una de las más interesantes comercialmente hablando de España, estaba llena de manteros ante la indiferencia de la policía local. Cierto que la situación de subsistencia de estos africanos es preocupante, en manos además de mafias que les surten de productos perfectamente falsificados, pero al comerciante que tiene que pagar elevadas rentas e impuestos no le es justo padecer semejante competencia. Debemos esperar que la sensibilidad de nuestra sociedad y de sus representantes busque algún día una solución.

Precisamente una directiva de una ONG me comenta que en los últimos tiempos se nota una disminución del número de necesitados sociales y que en Cáritas también lo notan. Sí es cierto que percibo menos pedigeños por la ciudad. Incluso en la céntrica iglesia de San Francisco que llegó a tener que contratar un vigilante para evitar que grupos de pedigeños asaltaran en el bueno sentido de la palabra a los fieles que acudían a ella. Tales grupos, eran de rumanos principalmente, y han desaparecido. Al indagar por qué me dicen que han retornado a su país. Curioso. Claro que continúa habiendo robos y agresiones a ciudadanos. Aquí, en la zona de Pérez de la Sala, mi buen amigo Víctor, un pintor que desde hace tiempo forma parte del paisaje urbano de la zona y con el que habitualmente cambio impresiones sobre la situación de la ciudad, fue atacado por unos emigrantes, introducido en un garaje y despojado de cartera y objetos de valor además de recibir el buen hombre gratuitamente una paliza.

Aunque aparentemente haya una disminución de número de emigrantes y algún amigo muestre signos de optimismo ante la situación económica la verdad es que tengo la sensación de que la crisis repunta, tal es el número de negocios cerrados en nuestra ciudad. El otro día en la calle de San Bernabé observé el cierre de una tienda de ropa. Lo chocante es que en el piso superior, supongo que de la misma dueña del local, un enorme cartel con flecha ponía "Lleva sin pagar la renta desde hace dos años". A que extremos llegamos.

En la misma calle, en la que por cierto nací el día de la bomba atómica de Hiroshima, echen cuentas, me para una señora mayor que afirma reconocerme por salir en la tele. Muy nerviosa me confiesa que ella y su marido tienen todo su patrimonio en una pequeña empresa que han sacado para adelante y que ahora temen qué los de Podemos lleguen al gobierno de la nación. Me pide que hable con Javier Fernández para que le diga a su colega Pedro Sánchez que no pacte con los de Pablo Iglesias. La veo tan agitada que intento convencerla de que es lobo no es tan fiero como lo pintan, pero mis esfuerzos son inútiles y la buena señora se va creo que desencantada por mi poca influencia en el devenir del próximo gobierno.

Me llega una comunicación de Cádiz, y no de su alcalde el podemita Kichi precisamente. Como todos los años para celebrar el aniversario de "la Pepa" se reúne en "La tacita de plata" el Club Liberal, fiel a la Constitución de 1812. En esta ocasión fue homenajeado el más liberal de los asturianos, Javier Vidal, ahora en la nave de Ciudadanos a la espera de mejores oportunidades. A lo largo de su dilatada vida política ha cambiado de partidos pero nunca de ideología y ello le honra. Pues a seguir defendiendo Asturias.



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