Por fin aparece un tiempo adecuado para poder disfrutar de este paraíso natural que es Asturias en una Semana Santa teñida por la tragedia de Bruselas. Por supuesto que nuestros políticos, los de aquí y los de allí, se toman sus buenas vacaciones sobre las que nunca surgen discrepancias en cuanto a su generosa duración. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tienen la agenda muy ocupada y no se verán las caras hasta el próximo miércoles. Van aprendiendo y es que según me informa mi espía preferida, la XP XIII, bajo cuerda, esto es, sin cara a la galería a la que normalmente son tan aficionados, ambos partidos, PSOE y Podemos, están negociando intensamente con el objetivo de llegar a un pacto, Ciudadanos aparte, que evite unas nuevas elecciones generales. Mariano Rajoy a todo esto descansa, últimamente tiene cara de fatigado, intuyendo que tendrá que dejar La Moncloa. Si hay acuerdo para que Pedro Sánchez forme un gobierno progresista, de izquierdas, a aquí, a Javier Fernández puede venirle bien para engrasar las relaciones, actualmente malas, con los nueve diputados de Podemos.
Siempre por estas fechas me reúno con amigos importantes con conversaciones que, por supuesto, giran sobre Asturias, la comunidad autónoma donde hubo menor inversión extranjera de todas el pasado año. Solo Arcelor Mittal trajo algunos millones de euros para mejora de instalaciones. Precisamente dos personas con las que he departido estos días han sido Angel Préstamo, antiguo director general de la compañía siderúrgica y Braulio Suárez, director jurídico de la misma. Y siempre que nos vemos sale a relucir el tema de la regasificadora que ENDESA construyó donde El Musel con una inversión superior a los 300 millones de euros y que nunca ha sido puesta en funcionamiento porque su ubicación está a menos de dos mil metros de viviendas y la ley lo prohíbe. A ENDESA no le preocupa lo más mínimo ya que cada mes cobra su por qué del bolsillo de los españoles pero a los asturianos, sí. No deja en definitiva de ser una muestra más del despilfarro que ha habido, y hay, en esta tierra. Arcelor Mittal mismo por sus necesidades gasísticas en Veriña tiene que traer a diario desde hace años veintisiete cubas desde el puerto de La Coruña lo que no ocurriría si la regasificadora asturiana funcionase. Lo que no entiendo es por qué el Principado o quien fuese no se gastaron unos dineros adquiriendo las viviendas próximas a la citada instalación aunque fuera a cambio de dar un piso a los afectados en el centro de Gijón.
También me reúno con dos empresarios de gran mérito y que pese a la edad no tiran la toalla aunque ya sea su siguiente generación sobre la que recae ya la responsabilidad de sus empresas. No hace falta que les presente a Amalio García, presidente de EMCOR-SATRA, y a Daniel Alonso, presidente del grupo que lleva su nombre. El primero, importador de mineros checos y polacos así como de maquinaria de aquellos países, punteros en su fabricación, a sus 92 años no solo no baja la guardia sino que continúa con la puesta en marcha de proyectos industriales por medio mundo, inundando los mercados en el buen sentido de la palabra con los bulones que fabrica en Gijón y que cada mes salen en contenedores desde El Musel hacia más de veinte países.
Daniel Alonso, cumplidos los 80 años, se encuentra en plena forma si bien el pasado año se jubiló técnicamente dejando la dirección su importante grupo empresarial a sus hijos. Con motivo del traslado de su padre desde Arija a Cristalera de Avilés, vino el pueblo entero, de donde son oriundos, Daniel Alonso se instaló en Asturias con 18 años y a los 25 ya había creado su primera empresa. Con un conglomerado de compañías de carácter internacional sigue apostando por Asturias y en concreto por Avilés. Persona ponderada y trabajadora debe de ser ejemplo para los jóvenes emprendedores. Ambos pertenecemos a la peña "La Amistad" en la que un grupo variopinto de amigos nos reunimos de vez en cuando a charlar y a degustar cocina asturiana y escuchar sus anécdotas de una vida llena de experiencias empresariales me resulta apasionante.
También me reúno con el empresario José Manuel García Suárez "El Roxu". Otro asturiano que se ha forjado asimismo y que hoy con más de 300 trabajadores entre Asturias y Costa Rica está al frente de la patronal nacional de grúas. Persona positiva y luchadora donde las haya el mal momento por el que atraviesa el sector no le echa para atrás y continua con la renovación y puesta a punto de su importante parque de maquinaria. Siempre que me ve y sale a relucir el tema me dice lo mismo: "¿Que es?. ¿Qué se acaba el mundo mañana?. Pues como no va a ser así ya que hay que tirar para adelante". De acuerdo. Precisamente como presidente nacional de los gruistas está preparando la asamblea nacional, unos 300 de toda España, que en junio se reunirán en Oviedo, concretamente en el hotel de La Reconquista. Nada mejor que aprovechar cualquier acontecimiento para hacer patria y Oviedo necesita cuantos más congresos y convenciones mejor. Claro que empresarios como el que me ocupa necesitan también más obra pública o privada aunque el mundo no se vaya a terminar mañana.
