La Fundación Gustavo Bueno que es manejada por el hijo del filósofo, Gustavín, y tiene su sede en el antiguo palacio de Miñor en la ovetense avenida de Galicia, ha realizado esta temporada importantes actividades de carácter internacional, creo yo que como respuesta al tripartito municipal que desde el inicio de la legislatura no le entró por buen ojo la misma, probablemente como consecuencia del cariño mostrado hacia Gustavo Bueno y su equipo por Gabino de Lorenzo, primero y Agustín Iglesias Caunedo, después.
El caso es que el veterano filósofo que ya ha cumplido 92 años acaba de estar una temporada hospitalizado si bien ha sido dado de alta y se muestra de nuevo tan animoso como siempre. Aunque nacido en La Rioja Gustavo Bueno es un profesor de categoría universal ligado desde su juventud a Asturias y en concreto a la Universidad de Oviedo. De arranque izquierdoso, o en todo caso, anti régimen franquista, con el paso del tiempo ha sido evolucionando hacia posiciones más conservadoras. Coincidí con él en la comisión que el entonces alcalde Gabino de Lorenzo nombró para eliminar las calles con denominación franquista y tuvimos sus más y sus menos, pero discusiones puntuales a parte, es un personaje al que admiro y con el que el Principado está en deuda. Creo que ha llegado el momento de que Gustavo Bueno reciba, ¿Por qué no el "Ovetense del año"?, antes de que cumpla los cien años, un merecido y multitudinario homenaje de los asturianos.
Al concejal de Cultura Roberto Sánchez Ramos le ha dado por la vena cinematográfica y tras anunciar hace unas fechas que volverían a proyectarse películas en el Teatro Campoamor ahora nos propone a los ciudadanos utilizar una de las salas del desaprovechado palacio de congresos de Calatrava para proyectar también películas en versión original. No es mala idea ahora que no me consta que funcione cine club alguno en la ciudad. Aún recuerdo los tiempos en que el programador Enrique GarcíaPolanski si bien, dado el catetismo de la época, fue un documental médico alemán, "Helga", quien arrastró a miles de personas a pasar por taquilla, que se veían pechos y a señoras dando luz en tiempos en que aún la censura se escandalizaba por "El último tango en París", film que visioné con interés morboso ni más ni menos que en Bogotá ante la indiferencia de los colombianos.
Tranquilos que Artur Elías, el yerno de Carlos Slim y responsable de la parte deportiva del grupo CARSO, accionista mayoritario del Real Oviedo, ya está en España. Ayer, domingo, fue invitado por Florentino Pérez al palco del Bernabéu para ver el Real Madrid/Sevilla. Es falso que ambos personajes hayan hablado de una posible cesión de Isco al Real Oviedo pero, me consta, si cambiaron impresiones sobre el futuro del club carbayón. Pérez tiene un gran aprecio al Real Oviedo y no olvidemos que en su momento, cuando la época de las vacas flacas, el Real Madrid aportó cien mil euros a las escuálidas arcas azules.
Artur Elías estará mañana en Oviedo para poner orden en la descontrolada casa oviedista, escapadas nocturnas en Mallorca incluidas. Que van a rodar cabezas es un hecho. Hace tiempo que estudia una profunda remodelación del club de la que se habla que el comunicólogo e "iron man" Antonio Virgili, actual director general de la RTPA, puede ser fichado como director general del Real Oviedo con un potente jefe de prensa como ayudante para el que se piensa en el redactor de "La Nueva España" y oviedista convencido Nacho Azparren. Claro que de momento lo que se necesita el club es un entrenador.
El próximo sábado el Real Oviedo celebrará su 90 aniversario. Espero que no se olviden de invitar al gran jugador que fue Lalo que tras años residiendo en Andalucía ahora vive en Luanco. Lástima que sea un poco mayor, tiene 75 años, de lo contrario hubiera sido el entrenador ideal para esta etapa.
