A partir de ahora y hasta el 2 de mayo hay tiempo para que las distintas fuerzas políticas con representación en el Congreso puedan llegar a acuerdos que al líder de Podemos, Pablo Iglesias, le gustaría fuera el gobierno del beso o un gobierno a la valenciana, algo más difícil en estos momentos para sus señorías que cocinar una buena paella.
No hubo sorpresas en esta segunda jornada de investidura y el candidato Pedro Sánchez solo consiguió sumar a su haber sobre los votos del pasado miércoles el de de Coalición Canaria que se había abstenido. Derecha e izquierda, más nacionalistas, votaron en contra, incluido el diputado de Foro Isidro Martínez Oblanca cuya brevísima intervención no me gustó en esta ocasión -ni citó a Asturias- y provocó los silbidos y protestas de la bancada socialista al manifestar, eso sí, entre comillas para las taquígrafas, que el aspirante a presidente "no era un candidato digno".
El caso es que nuestros políticos, los bien pagados, han devuelto el balón a la portería de Felipe VI quien ahora deberá decidir si convoca de nuevo a los portavoces para proponer un nuevo candidato o bien da el visto bueno a unas nuevas elecciones generales. Quien supongo que se ha alegrado por lo ocurrido en la Cámara baja es Gabino de Lorenzo que por lo menos, entre pitos y flautas, continuará otros tres meses como delegado del Gobierno en el Principado. Y como ´l el medio centenar de puestos de designación directa y gubernamental que hay en nuestra autonomía.
Por lo que observé a través de la televisión sus señorías, con el tiempo muy recortado respecto a la sesión anterior, entraron lo que se dice a matar y a varios intervinientes hasta les noté con desgana de repetir de nuevo sus manidos argumentos en pro y en contra de la investidura. Pablo Iglesias, siempre sorprendente, gastó unos minutos de su tiempo en explicar lo del beso a un diputado amigo y también los piropos que la diputada popular Andrea Levy el día anterior había dedicado a través de la tele a un diputado de Podemos, un tal Miguel, que se desternillaba de risa en el escaño al escuchar a su jefe. Ya en serio Pablo Iglesias volvió a ofrecer negociación, eso sí, de igual a igual, al PSOE, pero para que cuaje ese matrimonio antes hay que erradicar, supongo que lo piensa, a la amante, o sea, a Ciudadanos.
El partido de Albert Rivera está proscrito para el PP por su acuerdo con los socialistas. Veremos a ver si Pedro Sánchez mantiene el acuerdo de las 200 medidas, desaparición de las diputaciones incluidas. El líder socialista ayer volvió a prometer con toda la buena intención del mundo el oro y el moro, o sea, bajar a la mitad el paro en la legislatura y erradicar la pobreza. De ser así, hasta el Papa Francisco le elevaría a los altares. Y por supuesto, derogar las medidas retrógradas que Mariano Rajoy en su opinión aprobó estos años. De todos sus deseos me gusto lo de luchar por mejorar el estado del bienestar y derogar el copago sanitario.
No hay que saber latín para darse cuenta que esta situación de interinidad en la que desde diciembre está el gobierno de España no beneficia en absoluto a nuestro país. Como bien dicen algunos comentaristas de la capital de España el ciudadano de a pi´ ya ve esta búsqueda de presidente como un vodevil y así habría que aceptarla si no estuvi´ramos hablando de un tema tan serio como es el futuro de nuestro país.
No nos engañemos, la maquinaria de la Administración del Estado se encuentra paralizada y como consecuencia las autonomías también están a ralentí. En Asturias el gobierno socialista, en mayoría minoritaria, de Javier Fernández sufre un día sí y otro también derrotas en el parlamento regional donde, y no siempre, solo cuenta claramente con el apoyo de Izquierda Unida. Pero la coalición puede que a nivel nacional en esta negociación que se avecina, y en especial si hay nuevas elecciones, vaya camino de ser absorbida por Podemos. Nunca vi tanto esfuerzo por potenciar la imagen del diputado Alberto Garzón y es que la mano de Julio Anguita es alargada. Con solo dos diputados parece que tiene 30. Pablo Iglesias lo usa, lo que intensificará en los próximos días, como mediador entre la izquierda más radical, que es la suya, y los teóricos social demócratas de Pedro Sánchez.
Ni Belén Alarma en sus buenos tiempos sería capaz de adivinar que va a pasar ahora. Solo una retirada personal de Mariano Rajoy por gastado y de Pedro Sánchez por derrotado, puede hacer que los dos grandes partidos confluyan en una coalición. Pero difícil me lo fiais. Sinceramente creo que los españoles tendremos que volver a utilizar las urnas el próximo 26 de junio. Menos mal que para entonces el Real Oviedo, y espero tambi´n que el Sporting, est´ en primera.
Este viernes me ham impactado varios nombres propios. El de mi buen amigo Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres, que el próximo lunes tendrá que pasar por el quirófano para tratarse de una lesión de próstata. Como ya ocurrió cuando se lesionó un brazo cuando cayó de un quads en los montes de Lena, le sustituirá como alcalde en funciones su segundo en el ayuntamiento Manuel Angel Alvarez.
Me impactó la noticia de la detención por unas horas, acusado de recibir sobornos de una empresa estatal, del ex presidente de Brasil Lula da Silva. Le conocí hace años en Oviedo cuando asistió a una de las entregas de los premios Príncipe de Asturias y me sorprendió lo aparentemente viejo que era el avión oficial en el que vino al Principado así como lo enrojecido que tenía los ojos. Lamentablemente Brasil hace agua a las puertas de unas olimpiadas y no es bueno para el concierto mundial ni para España con importantes intereses en dicho país.
Charlo con un miembro del equipo que pretende llevar al profesor Jos´ Muñiz al rectorado de la Universidad de Oviedo. De los cuatro que han anunciado su deseo de participar en dichas elecciones a ´ste ex decano de la facultad de Psicología los expertos le señalan como el favorito del actual Rector Vicente Gotor para sucederle. De su programa que ya ha comenzado a exhibir en distintos centros hay un punto que me gusta: La recuperación de la Asociación de Antiguos Alumnos. Hace unos años se puso de nuevo en marcha presidida por el ingeniero de minas Luis Tejuca, con una directiva en la que participó el propio Jos´ Muñiz, Ignacio Villaverde, Moises Fernández, Juan Ramón Cadenas, entre otros, pero al cabo de dos años quedó latente por el desinter´s de la propia institución docente y del Principado. Lo que está claro es que la Universidad de Oviedo tendrá nuevo rector antes de que España tenga nuevo presidente del gobierno. Que cosas.