El próximo juéves, día 3, la presidenta de HUNOSA María Teresa Mallada será la invitada de la tertulia ovetense Aldarique que preside José María Pérez. Por vez primera dicha tertulia que cada mes lleva a su la mesa a un personaje destacado se reunirá por primera vez en el Club de Tenis en vez del hotel Regente, lugar habitual de encuentros desde su fundación por el periodista langreano César Alvarez.
María Teresa Mallada no para en esta actividad social y así hace solo unas jornadas dio también una conferencia sobre la empresa que preside y el carbón en el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas al que pertenece como tal. Aunque es ingeniera de minas de plantilla en HUNOSA su futuro como presidenta está en el aire a la espera de lo que ocurra en Madrid, de que Mariano Rajoy continúe o no en La Moncloa. En medios políticos de la derecha asturiana también se venia señalando a esta allerana como una posible sucesora de su buena amiga Mercedes Fernández al frente del Partido Popular de Asturias o de Gabino de Lorenzo en la delegación de Gobierno. En todo caso, pase lo que pase, es una afiliada al PP a tener en cuenta en un futuro próximo dada la necesidad de renovación que dicho partido tiene en Asturias con una Susana Pérez Ares en Madrid, un Isidro Fernández Rozada jubilado y un Agustín Iglesias Caunedo en horas bajas.
María Teresa Mallada al frente de una empresa pública que cuenta con seis pozos y apenas 1.700 trabajadores y sin especiales apoyos de Madrid viene manteniendo el tipo en HUNOSA con una buena relación con unos sindicatos muy debilitados y una administración socialista que bastante tiene con poner también orden en su casa.
El futuro del carbón, lo poco que queda explotable, está más negro que el ídem. Ahora es presidente de ACOM, los ayuntamientos mineros, el bueno de Adrián Barbón, alcalde de Laviana, pero poco recorrido podrá tener su actuación. En los últimos 40 años tanto el PP como el PSOE, sin prisa pero sin pausa, han venido echando el cierre a la minería en España bajo el férreo mandato de la Unión Europea quien ha puesto la fecha del 2018 como tope para mantener las ayudas públicas al sector. El caramelo que se nos dio a los asturianos, los fondos mineros, fue un fracaso sin lograr crear empleo en las mismas y llenándolas de obras sin sentido ni visión de futuro, muchas de las cuales están inacabadas o en situación de abandono. Hasta Podemos no ve claro ya el futuro del carbón.
Observo que la constructora pública SEDES ha comenzado de nuevo a construir en Oviedo. Una compañía propiedad del Principado que llegó a suspender pagos y que fue puesta a la venta para privatizarla por el gobierno asturiano sin éxito alguno ha comenzado a construir en el solar que tiene en la ovetense calle de General Elorza, donde se ubicó la consejería de Sanidad y luego la madreña, y también en otro solar que tiene en la zona de la Florida. ¿Significa un arranque del sector de la obra la construcción en Asturias?. Pronto lo veremos, aunque lo dudo. A todo esto muchos asturianos continúan haciendo la maleta para irse fuera de nuestra autonomía, tal mal están las cosas en la misma. Por ejemplo, el empresario Luis Priede que fue consejero en un gobierno de Rafael Fernández y secretario general de la Confederación Asturiana de la Construcción, se va para Valencia en busca de terrenos mas favorables.
Si SEDES parece que revive, SOGEPSA, la sociedad mixta de suelo en la que participan los privados y el Principado, se hunde como siempre por una mala gestión. La consejera de Fomento Belén Fernández, que ni siquiera está afiliada al PSOE, no ha sido capaz de enderezarla, pero como tiene el apoyo de su compañera Dolores Carcedo, la de las perras, pues nada, a seguir en la piragua aunque el río, pudiera ser el Nora que cada vez baja con menos agua. Menos mal que a mi admirado Juan Manuel Feliz le acaban de nombrar presidente del CODIS, o sea, del comité organizador del descenso del Sella. Este técnico comercial del Estado y gran deportista es capaz de conseguir que su antiguo compañero de piragua Pedro de Silva sea capaz de nuevo de apuntarse en agosto al descenso.