Otro mes que pasa y sin gobierno. Y en la práctica, las Administraciones están paralizadas. En Asturias hasta la patronal FADE que preside Pedro Luis Fernández coincide con Podemos acusando al gobierno de falta de pulso, de nula iniciativa. No creo que sean imaginaciones mías pero cada día que pasa observo a Javier Fernández más acabado, más triste, incómodo con un parlamento regional en el que solo cuenta con el apoyo incondicional de Gaspar Llamazares y los suyos que son pocos.
Una Administración de izquierdas que tiene la poca sensibilidad de dar un buen susto a muchas familias de dependientes sorprendiéndoles con facturas originadas por familiares que han fallecido en residencias públicas y cuyos gasto no cubrían con sus pensiones. Lo lógico sería, como el recibo del agua, enviarlas cada mes. En cuanto a la obra pública, nada de nada. A los asturianos tras ríos de tinta meses atrás nos está quedando cara de tontos con la fallida autopista del mar que uniría a El Musel con Francia. El soterramiento de las vías del FEVE a su paso por Langreo va a paso de tortuga, tanto que en una de éstas, antes que de finalice la obra, desaparece dicho tren cuya caída de viajeros en nuestra autonomía es simplemente espectacular. De la variante ferroviaria de Pajares vale más no acordarse. Va a pasar a la historia de España como una obra digna de la lentitud con que se construyó El Escorial.
En una palabra, crece el desencanto, la indiferencia, a pasos agigantados. Hasta se nota en la familia socialista ya que Asturias fue una de las autonomías en donde hubo menor votación de militantes a la pregunta de Pedro Sánchez quien comienza a dar la sensación de ser un pato mareado en busca de una Moncloa que le sigue tan de lejos como al principio.
Aquí, por tener, hasta tenemos nuestro Algaborrico particular, la ampliación del hotel Kaype en la playa de Barro en Llanes considerada ilegal por los tribunales y que aboca a una demolición de la misma. Los propietarios que tenían el correspondiente permiso del ayuntamiento estudian pedir una elevada indemnización lo que llevaría al concejo a la quiebra. Después de muchos años en Llanes ya no mandan los socialistas y la influencia que siempre tuvo en su Casa Consistorial el ex alcalde Antonio Trevín se ha ido diluyendo. Es curioso, Llanes y Cudillero han sido dos concejos emblemáticos, principalmente de la Asturias turística, en los que durante años mandaron con mayoría absoluta alcaldes socialistas pero cuya labor a estas alturas de la película se puede considerar nefasta hasta el punto que ya no mandan aunque, eso sí, han dejado una riestra de problemas que van a lastrar la actividad de sus ayuntamientos durante años.
En definitiva, el motor de nuestra región se está quedando en manos de los pensionistas -300.000, tantos como ciudadanos con trabajo- que bastante tienen con vivir y mantener en muchos casos a hijos y nietos. En este paraíso natural que es el Principado pagamos más impuestos directos e indirectos que en otras regiones de España y ello con la convivencia de una clase política que parece solo saber ponerse de acuerdo a principio de legislatura para subirse los sueldos. La aparición de nuevos partidos políticos en minoría no parece haberse notado mucho salvo su presencia reivindicativa en las páginas de los periódicos.
Como escribía el otro día, en abril habrá elecciones, el día 21, a rector en la Universidad de Oviedo. En principio, cuatro aspirantes, todos ellos catedráticos, tres de ciencias y uno de la rama humanista. El susto a lo mejor lo da Podemos presentando un candidato. El actual, Vicente Gotor, tras ocho años se va con la cabeza bien alta. Ha hecho lo que ha podido que no ha sido mucho porque el patrono de la institución, el Principado, se la ha puesto difícil, principalmente en materia presupuestaria. Precisamente el próximo día 11 de marzo el Colegio Mayor San Gregorio celebrará las fiestas de su patrón y por segundo año consecutivo el rector pronunciará el pregón de las mismas. Asistí al del año pasado y Vicente Gotor estuvo brillante y simpático con los estudiantes. Triste no sé pero sola desde luego que no se va a quedar nuestra universidad.