Aprovechando el viaje de "Amigos de Cudillero" a Vitoria Gasteiz para presentar el número 6 de la revista "El Baluarte" hago una visita a la capital de Euskadi que hacía muchos años que no visitaba.
Es una ciudad de una población parecida a la de Oviedo unos 20.000 habitantes más-, llana y con amplios espacios verdes que me dan envidia. Muy limpia también hostelería se me antoja ligeramente más barata que la nuestra. Me sorprendió que en los edificios oficiales, comenzando por el ayuntamiento y la Diputación, la bandera de España está perfectamente situada y bién dos pancartas. Una que dice "Eta no" y la adjunta "Necesitamos la paz". Como la visita fue este fin de semana, grandes pancartas también de apoyo al equipo de baloncesto Basconia que jugaba la copa del rey en La Coruña aunque no llegó a la final.
A simple vista aprecio que su población es más joven que la nuestra, con multitud de parejas con críos en un día cuasi veraniego. Eso sí, el nivel del vestir es inferior al nuestro así como el de los establecimientos. Está claro que Euskadi tiene un pulso muy superior al de Asturias y como bien me recuerda el presidente del Centro Asturiano "Covadonga", Luis Carrio Laria, en los tiempos lejanos están tierras pertenecían a las Asturias y algunos de nuestros reyes acudieron a Alava para buscar novia y casarse.
Actualmente en Vitoria Gasteiz viven del orden de los 900 asturianos. 120 familias del Principado se nuclean en torno al centro asturiano que tiene unas coquetas instalaciones en un bulevar donde se ubican las casas regionales de Extremadura, Galicia y Andalucía. El Centro Asturiano cuenta con un restaurante, "El Hórreo", abierto al público en general, con sidra y buena cocina regional, una panera con la Santina y la bandera de Asturias ondeando en lo alto y un amplio salón con escenario y los 78 concejos de nuestra autonomía.
Como suele ocurrir los centros asturianos, auténticas embajadas de nuestra tierra por esos mundos de Dios, se quejan de la desatención del Principado hacia ellos con un Consejo de Comunidades asturianas que actualmente dirige la ex alcaldesa de Gijón Paz Fernández Felgueroso que solo parece hacerse notar en épocas electorales. Precisamente en Vitoria Gasteiz comentamos la desaparición reciente de dos importantes centros asturianos, el de Gijón que mi buen amigo Tuñón ha endosado, no sin polémica, al Grupo de Cultura Covadonga y el de Sevilla que en los años en que fue presidente el langreano Joaquín Alvarez, ya fallecido, fue una de las casas regionales más importantes de Andalucía y con gran influencia en la vida de la capital hispalense en la que ejerció como juez Gaspar Melchor de Jovellanos.
Por supuesto que en mi paseo por Vitoria Gasteiz no escuché hablar euskera y también observé muy pocos establecimientos con la doble rotulación. Allí claramente, domina el castellano lo que no impide a sus habitantes bajo el paraguas de Celedón, el aldeano alavés que representa el símbolo de la ciudad, tengan un acusado sentimiento vasco. La principal plaza en el centro de la ciudad se denomina Castilla y en su centro hay dos grandes monolíticos superpuesto. Uno dedicado "a la independencia de España", recordando la guerra contra franceses, y el otro "a la batalla de Vitoria". Donde se ubica el ayuntamiento la plaza se llama España.
Precisamente en esta visita me acompañó, entre otros apreciados pixuetos, Eloy Gutiérrez quien me comenta que precisamente hace 50 años, cuando jugaba como delantero centro en el Sabadell, se rompió los ligamentos al caerle un contrario sobre la pierna en un partido en Alava estando cinco meses en el dique seco.
También observé, como no podía ser menos que la gente en Vitoria Gasteiz es encantadora y que a los asturianos y al Principado se nos aprecia. No me cabe en la cabeza que quieran romper la caja única de la Seguridad Social.
