Me encanta cada año escribir unas líneas como colaboración para la revista "El Baluarte" que, como viene siendo habitual, será presentada en uno de los Centros Asturianos de la geografía española, en esta ocasión en el de Vitoria.
Es esta publicación cuajada de firmas importantes un gesto más del impagable trabajo cultural de la Asociación de Amigos de Cudillero que sirve además como propaganda del concejo por esos mundos de Dios.
Cudillero es uno de los concejos más bonitos de España como así lo atestiguan no sólo los miles de visitantes sino también los concursos a nivel nacional organizados por importantes medios y corporaciones. Plantado a la vera del Cantábrico, de siglos viene combinando su potencia agraria con la pesquera aunque lamentablemente, como ocurre en el resto de Asturias, ambos sectores sufren de unos años para acá las consecuencias de la crisis y de una mala planificación por parte de las Administraciones responsables.
A través de sus artes de pesca, de su ganadería y de su riqueza forestal Cudillero viene contribuyendo internamente al desarrollo del Principado apoyado además por un sector turístico que crece año tras año y que debería de culminar con el reconocimiento por la Fundación Princesa de Asturias a través de la Asociación de Amigos de Cudillero, que lleva más de 20 años presentándose al premio, como pueblo ejemplar de Asturias.
A lo largo de la historia Cudillero ha sido protagonista de literatos, pintores y cineastas, lo que se encarga de mantener como vivo recuerdo la citada asociación que preside precisamente el cronista oficial del concejo, Juan Luis Álvarez del Busto, mediante actividades como la "Fiesta Literaria de la Mar", la entrega de los preciados galardones de la "Amuravela de oro", publicaciones y excursiones de los asociados por España, llevando Cudillero y su espíritu a ciudades hermanas.
Está claro que en el horizonte inmediato ha de ser el turismo el sector con más futuro y crecimiento. El magnífico paisaje unido a una excepcional gastronomía y a un exquisito trato de las gentes "pixuetas" y "caízas" se convierte en una atracción a la que no se resiste visitante alguno, bien sea nacional o extranjero, que de todo viene a la villa marinera y a su entorno.
Este espíritu universal y abierto que debe de imperar en aquellas zonas, como ésta, tocadas por el maná del turismo no debe de servir para cerrar ojos y convertir a sus habitantes en cicateros a la hora de abrir sus casas al visitante, todo lo contrario. La Asociación de Amigos de Cudillero tiene una potente voz de promoción de éste tan maravilloso concejo, voz no siempre bien comprendida en algunos momentos por algunos sectores.
Pero el concejo evoluciona y esperemos que para bien. Sin descalificar a nadie ni hacer juicios de valor sobre situaciones pasadas en el Ayuntamiento cudillerense no puedo por menos, al escribir estas líneas, dejar de acordarme de ese gran asturiano que fue el general Sabino Fernández Campo, XXV Amuravela de Oro y residente en Cudillero por temporadas, y que ahora, si viviera, no cabe duda de que sentiría una especial emoción al ver a un nieto suyo, Ignacio, como alcalde del municipio donde vive y ejerce su profesión de abogado.
No debo terminar estas líneas sin pedir a la Asociación de Amigos de Cudillero continúe con su entusiasmo, incluso cuando las olas no son favorables, en defensa y promoción del concejo. Estoy seguro así será, porque cuenta con una excelente tripulación, experta en superar temporales, algunos surrealistas, llevando siempre la nave cultural a buen puerto.