Recortes Cero apoya a la Mesa del Tercer Sector (Cruz Roja, Cáritas...) en su valoración positiva de un salario social básico. Recortes Cero no sólo tiene en su programa medidas urgentes como el salario social básico sino que tiene medidas de redistribución de la riqueza para el 90% de los españoles que de verdad son una alternativa, para unos y para otros, porque crean riqueza y empleo para todos, para todo ese 90%.
Recortes Cero está de acuerdo con la Mesa del Tercer Sector que políticas de austeridad y consiguientes recortes en derechos y prestaciones, y sus efectos dramáticos que están afectando a la sociedad asturiana, el Salario Social Básico constituye el último recurso del sistema de protección de las personas.
Recortes Cero también está acuerdo con la Mesa del Tercer Sector en que es necesario luchar contra los factores, dimensiones y procesos de vulnerabilidad, pobreza y exclusión social que están vigentes, con la elaboración e implementación de un conjunto integral y coordinado de medidas y actuaciones que promuevan la inclusión social (activa) de toda su ciudadanía, especialmente de las personas y grupos más vulnerables.
Recortes Cero está también de acuerdo con la Mesa del Tercer Sector en que la pobreza y la exclusión social son fenómenos estructurales que no se deben únicamente a la crisis, (aunque esta haya acentuado sus consecuencias), si no que nos acompañaban incluso en épocas de crecimiento económico. Es por esto que el carácter estructural de la pobreza y la exclusión, que no afecta a pocos, requiere por tanto la puesta en marcha de políticas distributivas concretas.
Recortes Cero afirma que se puede proteger a la población condenada a la pobreza y la exclusión, y darle una salida digna, reintegrarla socialmente y darle un futuro, y para ello propone: Un plan de Urgencia y Solidaridad Social contra los efectos de la crisis en toda España: Combatir la pobreza garantizando una renta social, equivalente al salario mínimo de 645 euros, para las 757.200 familias sin ingresos. Combatir la pobreza energética, garantizando luz y agua en todos los hogares. 1,8 millones de familias que no pueden satisfacer sus necesidades básicas. Prohibir a los monopolios del agua y la energía los cortes de estos servicios básicos para los hogares de jubilados, parados y en riesgo de exclusión social. Nueva Ley de Vivienda. Paralización de los desahucios y un parque público de alquileres sociales con las viviendas vacías de la banca rescatada.
El coste total del Plan Social en toda España sería de 7.894 millones de euros anuales, 31.576 millones de euros en toda la legislatura. Y para financiarlo: Reduciendo un 20% los gastos superfluos del Estado, los privilegios de la clase política y la lucha contra los corrupción; ahorraríamos un mínimo de 30.000 millones de euros.
Recortes Cero propone la riqueza de la riqueza y sus cuatro fuentes. Ha llegado el momento de que quienes se apropian y disfrutan de la mayor parte de la riqueza -una ínfima minoría de banqueros, oligopolios, grandes fortunas y capital extranjero- tengan que devolver parte de ella a la economía nacional y al servicio de los ciudadanos.
Estas son las principales fuentes de recursos. Reforma Fiscal progresiva. Que paguen más quienes mas tienen y más ganan. Según la Agencia Tributaria, un pequeño grupo de 3.000 grandes empresas, que declaran unos beneficios anuales conjuntos de 85.948 millones de euros, pagaron 3.012 millones en impuestos, apenas un 3,5%, aunque la ley obliga teóricamente a pagar el 28%.
Todo lo contrario que las pymes. Casi un millón y medio de pequeños y medianos empresarios pagaron un 16,6% de sus modestísimos beneficios.
Esto es lo que hay que cambiar: Elevar el Impuesto de Sociedades a bancos, monopolios y multinacionales al 50% sobre beneficios. Eliminación de sus privilegios fiscales para pagar menos. Acabar con que España sea un paraíso fiscal para las multinacionales. Acabar con los privilegios fiscales de las SICAV que sólo tributan el 1% de sus beneficios. Una escala impositiva en el IRPF del 0 al 75%. Con el 0% de impuestos para las rentas más modestas, aumentando progresivamente hasta llegar al 75% a las grandes fortunas y altos ejecutivos con rentas anuales superiores a 500.000 euros. Bonificaciones fiscales, desgravaciones y rebaja de cotizaciones a la Seguridad Social, para pymes y autónomos.
Una reforma fiscal de este tipo permitiría aumentar la recaudación de Hacienda en más de 53.000 millones de euros anuales.
Una Gran Banca Pública para reindustrializar el país y crear empleo. Necesitamos una gran banca pública al servicio de un Plan de reindustrialización y modernización del tejido productivo que genere nueva riqueza y acabe con el paro. Y del cambio de modelo productivo, basado en la innovación tecnológica y sectores industriales de alto valor añadido. Favoreciendo la inversión en sectores como: la industria agroalimentaria, las energías renovables, la construcción ferroviaria y naval o las empresas de base tecnológica.