En vísperas de la cumbre socialista a través del pleno de su comité electoral el ciudadano de a pie sigue sin saber a que atenerse sobre el futuro gobierno de España lo que provoca que en autonomías débiles como la nuestra tengamos la impresión de que la Administración está paralizada. Hasta ha tenido que aplazarse un pleno en la Junta General del Principado, ocupados como están muchas de sus señorías en caciquear en Madrid.
Digamos que los partidos emergentes, especialmente los de Podemos y confluyentes, demuestran entusiasmo y prisa por ocupar parcelas de poder, a ser posible en sillones bien situados, pero la fuerza se les está yendo bastante por la boca incapaces por el momento doblegar al PSOE para repartirse la Administración central. Tanta vorágine hace que algunos como Ciudadanos estén como tapados con un Albert Rivera sensato y colaborador con unos y con otros, me refiero a los partidos constitucionalistas, mientras en Cataluña, perdido ahora el protagonismo en los medios de comunicación, anuncian de manera tímida los primeros pasos para lo que califican de desconexión con el resto del país español. Me sorprende que la prima de riesgo no suba y que los ojos del mundo mundial continúen viéndonos como un país en crecimiento y con futuro. Parece ser que se crea empleo salvo en algunos lugares como el nuestro, nuestra olvidada Asturias, donde el desempleo aumenta mientras las instituciones públicas y las organizaciones privadas miran para otro lado.
Con unos presupuestos prorrogados y un presidente del Principado desaparecido, preocupado como está Javier Fernández en que su secretario general Pedro Sánchez no se desmande en el comité federal este fin de semana, nuestra región es como un barco cansado y con varias vías de agua en busca de un puerto que no termina de encontrar.
Mañana varios dirigentes del Partido Popular de Asturias con Agustín , a la cabeza deberán declarar en un juzgado de Lugo, la ciudad hermana en la que el pasado domingo el Real Oviedo no fue capaz de ganar, por el caso de corrupción relacionado con la empresa Aquagest. El asunto va en serio porque la señora jueza que lleva el tema acaba de citar para finales de febrero a petición de la acusación popular de Manos Limpias a la presidenta del PP en Asturias Mercedes Fernández quien, supongo, en su momento declarará que ella no sabía nada de este agua que durante un tiempo fue milagrosa para algunos de nuestros políticos como si jugadores de fútbol se tratase.
En fin, tal como van las cosas creo que si hubiera de verdad un auténtico interés cívico y general tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez deberían de apartarse y en unas próximas e inminentes elecciones generales dar paso a dos nuevos candidatos que bien pueden ser Soraya Sáenz de Santamaría y Susana Díaz. El Rey Felipe VI, con paciencia e interés que para eso cobra, estos días recibe de nuevo a los portavoces de los partidos con presencia en el Congreso. Por lo menos escuchar a sus señorías le servirá para ponerse absolutamente al día sobre las distintas sensibilidades de nuestro país. En definitiva, un buen termómetro de la situación actual de España para Su Majestad. Por lo menos estoy convencido de que el único diputado del único partido regional asturiano presente en la Cámara baja, el forista Isidro Martínez Oblanca además de transmitirle su posición de votar en la investidura a Mariano Rajoy le habrá hablado también sobre las carencias de Asturias. Aunque estar casado con una ovetense para Su Majestad supone, sin duda, una importante ventaja en dicho tema.
