En tiempos pasados, los conocimientos sobre las propiedades medicinales de las plantas pasaban de una a otra generación --en loshumanos, que los demás seres vivos siguen haciéndolo-- y, de esa forma, se usaba la celedonia para aliviar flemones, el eucalipto para aliviar dolencias catarrales y romadizos en general, la hoja de arce para bajar las inflamaciones, el estramonio, en forma de pomada, para el reumatismo o la ciática, y fumándolo para aliviar el asma, ya que relaja los bronquiolos y aminora los espasmos, siempre con dosis moderadas. Podría seguir, pero para qué. Y no hace tanto, porque eso llegó hasta mí.
En los tiempos ¿modernos?, en lugar de introducir una asignatura sobre fitoterapia en la escuela, lo fiamos todo a las farmacéuticas y así nos va. Pero viene esto lector a que con esta ignorancia supina que amenaza con la idiocia al conjunto de la sociedad, en cuanto alguien hace un mal uso de una planta a los genios de turno se les ocurre la solución: hala, a arrancarlas todas de cuajo. A quemar los praos. ¡Qué animalada!
Lo digo porque en cuatro días, tras el desgraciado incidente de los chavales de Madrid, que leyeron, pero leyeron mal, las propiedades alucinógenas del estramonio, en vez de alertar con una campaña informativa se pone a las policías locales o autonómicas por toda España a arrancar plantas de cuajo. Casi nada. En Asturias hay plantas de estramonio como para emporrar a una legión de ángeles --cuyo número es infinito, como se sabe--. ¿Vamos a arrancales todes, oh? Y cuando al mi nietu lu pique una fortiga, ¿arráncoles? Y cuando te pinche un zarzal de mores ¿arrancámoslos todos?
Una gansada para la galería, eso es lo que es. Ignorancia supina. Las plantas siguen siendo nuestra reserva natural de medicinas en estado puro. Si aquí hay un Armagedón, esperamos que no, los humanos que sobrevivan tedrán que volver a la farmacopea que la naturaleza puso a nuestra disposición, mucho más sana, por cierto, que el pastillamen con que nos envenenamos todos los días.
Respeten el equilibrio natural, informen, eduquen, vuelvan a conocer el mundo en el que habitan, pero, por favor, déjense de machadas estúpidas y tengamos la yerba en paz.
16 comentarios
# Ángel Responder
16/01/2013 21:12Yo sueño despierto. Sueño en ser el mejor amante. Soy un ladrón de ilusiones que le robo a la cruda realizad. El amor embellece mi vida, pero la imaginación enriquece mis relaciones con los demás y mis horas de soledad. La realidad me inspira. La mujer me
# José Ángel Caperán Responder
19/01/2013 13:34Gracias Ángel. El rol del amante incluye los tres verbos: creer, poder y hacer. El soñador sólo el "creer", y el ladrón cree, puede y hace pero sólo en un sueño, un sueño que parece realidad pero que se esfuma cuando el tiempo nos iguala a todos.
# José Responder
20/01/2013 22:11El amante no deja de ser un soñador y si no, mira la cantidad de decepciones, de infidelidades, de separaciones, de gente que busca, de divorcios, de hijos que no van a creer en el matrimonio, ni en el amor, ni en la pareja, ni en la madre que los parió
# José Ángel Caperán Responder
21/01/2013 13:09El Soñador está incluido en el Amante. Su labor es amar,que lo traicionen es secundario. Ese tiempo amando ha sido bien vivido. Si te dejan que sea porque no has amado lo suficiente o has confundido amor con otra cosa como la anulación o dependencia.
# sofi Responder
21/01/2013 22:57A mi me va la vida de amante, en el sentido de la acción. También sueño con conseguir hacer cosas y luego pruebo a ver hasta donde llego. Aunque conservo buenos recuerdos,llevar una vida de ladrón me resultaría imposible por aburrida.
# Gijonés Responder
22/01/2013 01:02La vida no es como la imaginamos. La vida es lo que nos ocurre día a día. y estoy convencido que la atracción del amor es la fuerza mayor para vencer cualquier dificultad y lograr cualquier empresa
# José Ángel Caperán Responder
22/01/2013 18:38Cierto Sofi y Gijonés. Sin embargo mucha gente interpreta el amor como si estuviéramos hablando de Pasión de Gavilanes, no es eso. Se trata de una filosofía de vida, de actuar en un agradecimiento constante por estar vivo y transmitirlo a los demás.
# Germán Responder
23/01/2013 00:48Influirá 'pasión de gavilanes' en el concepto amanerado de amar, de esperar ese amor, de perseguir ese concepto? No transmiten los padres un concepto real de amor, de entrega, de generosidad, de cuidado, de respeto? Es el amor novelesco el que se busca?
# José Ángel Caperán Responder
23/01/2013 14:12Cierto Germán, equivocadamente nos educan para creer que el amor es algo rosa, pasional y que se circunscribe a la familia y a la pareja. No es eso. Es una actitud hacia la vida, positiva, generosa y agradecida.
# Richar Responder
23/01/2013 21:21míralo por el lado positivo: siempre tendrás gente que necesite un reciclaje. Lo que no se mama en la familia después es muy difícil interiorizarlo. Niños felices hacen hombres ejemplares, bien equilibrados afectivamente, sin sed de venganza, solidarios.
# José Ángel Caperán Responder
24/01/2013 12:59Está claro Richar, sin embargo muchos padres infunden amor a sus hijos y éstos a sus padres. Sin embargo pocos educan a sus hijos para que amen al resto de componentes de su vida, presentes y futuros, incondicionalmente como una forma de vida.
# Plácido Responder
24/01/2013 20:50El miedo a la libertad y el arte de amar pueden dar una idea de lo mal aprendidos que estamos. Y en esta situación social y económica se puede comprobar la solidaridad y las miserias de las personas
# José Ángel Caperán Responder
25/01/2013 13:00Cierto Plácido, estamos en tiempo de poner en evidencia nuestra propia filosofía de vida, si realmente nos es útil en todo momento o si sólo funciona cuando las cosas vienen de cara.
# estrella. Responder
25/01/2013 15:04Es curioso, como padres intentamos que los hijos aprendan a ser generosos, pero los propios niños, en ocasiones, nos dan lecciones de generosidad y amor hacia los demás sin condiciones.
# Venancio Responder
25/01/2013 22:03Los niños reproducen los comportamientos que ven y cuando se hacen adultos toman por norma su costumbre. Por eso es tan bueno abrirse a los demás, hablar, viajar, leer.... para comprender y tolerar esas otras costumbres socialmente aceptadas
# Rafael Responder
26/01/2013 13:03No es un sueño: los que mejor viven, desde siempre, son los políticos y cuanto más corruptos, mejor viven. La justicia la manejan los ricos contra el pueblo. Termino pareciéndome más a los más pobres, porque me están privando de los servicios sociales