No juguemos con fuego

Con la ayuda del tiempo y el gigantesco esfuerzo de militares, bomberos y vecinos, Asturias ha vencido al fuego. Focos en su mayoría provocados y que costaron la vida a un piloto de helicópteros. Espero que el Gobierno depure responsabilidades porque con las cosas de comer, que diría mi abuela, no se juega. Mi espía preferida, la XPXIII, me comenta que el otro día en la zona de Llanes vio como un chico llamaba al 112 para denunciar que un paisano, ganadero por más señas, , estaba prendiendo fuego en la selva verde del concejo, instando a que la Guardia Civil acudiera rápido y le detuviera. Por lo visto el pirómano actuaba a 200 metros de la casa del muchacho. Lo cierto es que este tema, el de los incendios, debe ser afrontado a fondo y conjuntamente por las distintas administraciones. En este lamentable caso creo que el Gobierno autonómico ha actuado bien con un consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, muy en su puesto. Sin embargo, otros políticos, como la consejera de Desarrollo Rural Recursos Naturales María Jesús Alvarez, o la de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente Belén Fernández, han estado aparentemente desaparecidas.

La clave del fuego, además de la sequía y el viento del sur, puede estar en lo abandonados que tenemos nuestros montes y la necesidad de desbrozar sus laderas algo que vienen solicitando ganaderos y vecinos de las parroquias rurales sin que se les atienda y cualquier año de estos sufriremos una gran tragedia que hasta núcleos cercanos a la capital como La Fresneda vieron las orejas al fuego.

Creo que Asturias debe un homenaje a militares, bomberos, guardas y vecinos que se dejaron la piel para salvar casas y pueblos enteros de las llamas. Muchas veces, cuando leo informaciones sobre la Asturias quemada, me viene a la memoria el parque de Muniellos, la mayor mancha verde de Europa. Miren que si un día surgen en su interior las llamas.

En fin, la tímida lluvia y el descenso de temperaturas parecen alejar el peligro aunque hoy los vientos son fuertes y peligrosos. Defender la Asturias verde es defender nuestra tierra de la desertización que en general sufre España. Espero que en su momento la Justicia sea aplicada con todo su peso a aquellos pirómanos autores de este desaguisado. No estaría de más tampoco que la Administración autonómica se gastase unos euros en campañas de concienciación para que no se quemen rastrojos cuando no se debe. Al paisano de la fesoria hay que cuidarle.

Cuando voy a dar carpetazo a este artículo me llega la noticia del fallecimiento de José Manuel Rodríguez, “Lolo” el de Olloniego. Minero, ex concejal del ayuntamiento de Oviedo por el PSOE, amante de las zonas rurales y presidente del Club de Fútbol Nalón. Su labor por el fútbol modesto ha sido encomiable desde hace muchos años. El hombre, además, había quedado viudo.Descansa en paz, buen amigo.



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