Cuestión de gobernabilidad

 

Como estaba previsto el bipartidismo en España ha pasado a mejor vida; solo un milagro, una coalición Partido Popular/Partido Socialista Obrero Español podría mantenerlo vivo pero, como digo, sería un milagro y en política no existen aunque el futuro de un país como el nuestro esté en juego.

Las encuestas acertaron más o menos en su pronóstico y el PP de Mariano Rajoy ganó pero tan lejos de la mayoría que ni con los 40 diputados que ha logrado Ciudadanos alcanza la mayoría necesaria, 176 escaños, para poder formar gobierno. Por el lado de la izquierda ocurre lo mismo: Los 92 escaños del PSOE y los 69 de Podemos y sus aliados valencianos y catalanes también son insuficientes. ¿Qué va a ocurrir ahora cara a un nuevo gobierno?. Una cuestión de gobernabilidad cuya resolución en estos momentos se me escapa. Incluso lo que va a pasar el próximo trece de enero en que tiene que constituirse la nueva Cámara baja. En la alta, el Senado, los populares han logrado una gran mayoría, ahí no van a tener problema pero todos sabemos lo inoperante que es su funcionamiento.

Pero vayamos con Asturias. Ganó el Partido Popular que logra tres escaños por dos el PSOE, dos Podemos y uno Ciudadanos. Queda fuera Izquierda Unida. Por tanto el PP de una b>Mercedes Fernández esta noche muy contenta colocará en el nuevo Congreso a Susana López Ares, a Isidro Martínez Oblanca y a Ramón Cañal, el más contento de todos, que así se zafa de la gerencia de Tragsa en el Principado y asegura cuatro años de manduque político. De los cuatro senadores a los que tiene derecho Asturias tres han ido también para el PP: Ovidio Sánchez -miren que tiene suerte el puñetero-, Mario Arias, me alegro por él, y la forista Rosa Domínguez.

El PSOE ha empatado en escaños con Podemos y coloca en el Congreso a la sorprendente Adriana Lastra y al veterano Antonio Trevín. Me alegro también por el ex alcalde de Llanes; otro veterano, Vicente Alvarez Areces, que iba como candidato al Senado, ha logrado también plaza. Podemos coloca en el Congreso a Sofía Castañón, fotogénica y con ganas, y a Segundo González que honradamente no se quien es salvo que podría ser mi nieto. Otro con suerte es Ignacio Prendes que logra escaño con Ciudadanos, partido éste que, pienso, no ha cubierto las expectativas que tenía su líder Albert Rivera pero quien al entrar en el Congreso con 40 diputados puede ser dentro de cuatro años el auténtico motor de un nuevo centrismo. Se ha quedado fuera Izquierda Unida y lo lamento porque su número uno, Manuel González Orvíz, es un buen político. Lo hubiera preferido en la Cámara baja a Ignacio Prendes. Creo recordar que Izquierda Unida no perdía escaño en Asturias desde los tiempos de Dolores Ibarruri "La Pasionaria". Ahora me explico lo bajo que veo a Gaspar Llamazares, el último en ocuparlo.


Con los resultados que nos ofrecen las urnas va a ser muy difícil gobernar esta España de mis amores. Para Mariano Rajoy, vencedor en minoría de las elecciones, la situación le coge mayor y gastado. El Partido Popular, como el Partido Socialista Obrero Español, deberá acometer una gran renovación. Ideológica y de dirigentes. No hay que descartar que España se enfrente a unas nuevas elecciones si los elegidos no son capaces de anteponer los intereses nacionales por encima de ideologías y personalismos. Lo mismo nos puede ocurrir en Asturias. Javier Fernández no solo ha sido derrotado por Mercedes Fernández sino que le han empatado a escaños los de Podemos y mucho me temo que el miércoles estos no apoyen su proyecto de presupuestos.

Lo dicho, cuestión de gobernabilidad. ¿Pero cual?.



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