Hay motivos para pensar que si el 22M hubiese tenido un resultado favorable al Gobierno socialista, hoy no tendríamos es buena sorpresa de la iniciativa de Zapatero de intentar poner coto al despilfarro de las cuentas públicas.
Naturalmente que Bruselas, Merkel y Sarkocy, ha tenido algo que ver como lo testimonia la propia Exposición de Motivos que se eleva a la Mesa del Congreso, para debatir la propuesta de reforma del artículo 135 de la Constitución Española.En las dos primeras líneas se recurre a la vinculación “ a la gobernanza en común” con la UE y hasta con cierto descaro al Pacto de Estabilidad y Crecimiento que España refrendó en 1997 y al que maldito caso hizo Zapatero, cuando tuvo las cuentas públicas a su alcance, modificando incluso la Ley de Estabilidad Presupuestaria que provenía de la legislatura anterior.
Mal, muy mal está la situación cuando Zapatero ha dado tan sorprendente golpe de timón, consensuando con Rajoy nuevas reglas para ordenar el gasto de las administraciones públicas, del Estado, Comunidades autónomas y entes locales.
La propuesta del nuevo artículo 135 dice en su punto segundo:” El Estado y las Comunidades Autónomas, no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados Miembros. Una Ley Orgánica fijará el déficit estructural máximo permitido al Estado y a las Comunidades Autónomas, en relación con su producto interior bruto. Las Entidades Locales deberán presentar equilibrio presupuestario.
Es mayoritaria la opinión que reconoce que no se podía continuar con esa permisibilidad irresponsable, respecto al grado de endeudamiento de las diferentes administraciones públicas. La UE se escandalizaba del desbarajuste institucional y económico que ofrecía nuestra organización autonómica.
Recientemente se recordaban cifras que ya están en el discurso de la calle. Algunos ejemplos : 4000 organismos públicos sin control y con una deuda que ronda los 52000 millones de euros; 22000 millones de euros que se gastan organismos provinciales en actividades duplicadas; 2000 millones que cuestan las televisiones autonómicas, cantidad que por cierto equivale al coste de la congelación de pensiones;35000 coches oficiales; 340.000 móviles y otros desmanes.
Demasiados organismos consultivos, defensores del pueblo, subvenciones sospechosas,festivales, viajes, embajadas, ect, cuya inoperancia es notoria y que sobre todo representan un lujo insultante, cuando, paralelamente se recortan ayudas a los más débiles .
La propuesta del artículo 135 viene a proclamar algo que el sentido común lo tiene asumido como regla de oro. Gestionar correctamente es gastar menos de lo que se ingresa y establecer un racional orden de preferencia. Es facil poner ejemplos ,los hay cercanos, muy cercanos, de prácticas contrarias. Una buena elección de prioridades garantizaría el “Estado de Bienestar”.
Algunos comentaristas resaltan este primer gran consenso entre Zapatero y Rajoy, bienvenido sea y lamentar la demora. También es momento para pedir la censura pública para aquellos que se apuntan a esta reforma para mostrar sus reivindicaciones soberanistas, caso del PNV y CIU. Son los socios que tanto le apoyaron y ahora le repudian.