¿Qué pasa con la Duro?

Días atrás la compañía asturiana Duro Felguera, que por inspiración de su presidente, Angel Antonio del Valle, yerno del mayor accionista de la empresa, Gonzalo Arrojo, cambió de nombre tras más de 150 años de existencia y presencia en la región, por el de DF, presentó en la Bolsa de Madrid ante accionistas e interesados sus previsiones y marcha del ejercicio. Es, junto con GAM, la única compañía asturiana que cotiza en Bolsa si bien las dos cada vez están despegándose más de su presencia en el Principado y no olvidemos que el presidente de GAM Pedro Luis Fernández -más de 600.000 euros de sueldo anual- es el presidente de FADE aunque desde hace unos días el control en su compañía de servicio auxiliares de maquinaria lo tiene un grupo de bancos que tuvieron que asumir su deuda con el visto bueno del Gobierno.

Pero volviendo a Duro Felguera, lo cierto es que existe gran inquietud no solo en el Principado, donde hay mucho ciudadanos con sus ahorros invertidos en ella, sino también en los ambientes generales del mercado bursátil y es que desde unos meses para acá las acciones se están desplomando lentamente, pero desplomando, llevando camino de bajar en breve de los dos euros cuando en su momento superaron los seis.

El caso es que según se informó en la reunión en la Bolsa este ejercicio dará pérdidas y, por tanto, no habrá dividendo -ojo al dato-. Duro Felguera tuvo unos beneficios de 116 millones de euros en el año 2011 y, fíjense, cuatro años después a donde ha llegado.

Me consta que a nivel interno hay un gran descontento con la gestión del actual presidente Angel Antonio del Valle y su equipo, que ha remodelado a fondo, provocando la salida en los últimos meses de importantes directivos y técnicos como el responsable de la auditoría interna Ivan Hernández, el de finanzas Andrés Giraldo, o el director de la línea de energía de la compañía Rafael Murillo, hijo de un histórico de la compañía, que acaba de ser fichado por SIEMENS y es que la desbandada de directivos y técnicos de DF está produciendo que la competencia les fiche en cuanto abandonan el parque tecnológico de Gijón ya que gozan ser competentes y con experiencia probada.

Lo curioso, según me comenta mi espía preferida la XPXIII, es que a DF no le está resultando fácil los fichajes en Asturias dándose el caso que se acaba de incorporar a la compañía como responsable del Tallerón una técnico procedente de Cantabria y a quien en aquella vecina autonomía la conocen como "La Merkel del sector del metal de Cantabria".

Duro Felguera cuenta en estos momentos con 2.034 trabajadores en plantilla estando presente en un montón de países como Argentina, Brasil, Venezuela y Australia, por citar, pero en algunos sus contratos están siendo cuestionados bien por la financiación, bien por las dificultades de sus clientes para cumplir los compromisos de pago.

Como me comenta por lo bajo uno de sus más importantes ejecutivos "trabajar ahora en DF es como hacerlo en Corea del Norte" Tras cerrar sus locales en Oviedo y Langreo, donde nació hace más de 150 años, e inaugurar hace poco un imponente edificio en Madrid el despego de Duro Felguera para con nuestra tierra es cada vez más patente. La semana pasada ya el Consejo de Administración celebró su reunión en la capital de España. Sería para que el consejero independiente Carlos Solchaga no tuviera que coger el avión para trasladarse a Asturias, esta tierra en la que allá por 1984 quiso cerrar HUNOSA a cambio de dinero cuando era ministro de Economía en un gobierno de Felipe González.

Creo que el gobierno de Asturias que preside Javier Fernández debe estar atento a esta situación verdaderamente preocupante de una de nuestras principales empresas y a la que en su momento, cuando era consejero de Industria, contribuyó a reflotarla en tiempos del entonces presidente de Duro Felguera Félix Mazón nucleando en torno a ella empresarios y accionistas como el citado Gonzalo Arrojo, su socio y amigo Ramiro Arias, que acaba de fallecer, Ramón Colao, Torres Inclán, Sabino García Vallina, José Luis García Arias y José Antonio Aguilera, por citar, pero ahora DF parece ir como el cangrejo para atrás. A algún accionista se le atragantó precisamente el cupón el otro día cuando al ser preguntado el presidente si creía que el valor de las acciones se iba a recuperar contestó sin alterarse "no se preocupe. Si están bajas ya subirán". No me extraña por tanto que DF esté buscando un comunicador. Tuvo uno muy bueno, Federico de la Ballina, pero en mi opinión lo largaron de manera injusta, lo mismo que a otros ejecutivos. Algo, pues, habrá que hacer y no solo rezar por la histórica compañía asturiana.



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