Acudo al Aula Rector Alas en el edificio histórico de Universidad de Oviedo a la reunión del Consejo Asturiano del Movimiento Europeo (CASME). Unas veinte personas y elección de la primera directiva presidida por el veterano profesor de la facultad de Derecho Mariano Abad a quien hacía años que no veía y al que encuentro muy bien.
Unas veinte personas y mucho político que no dejaban de repetir que estaban allí a título personal. Es un movimiento por Europa que tiene presencia nacional y que a nivel del Estado está presidido por otro veterano, Eugenio Nasarre. En la reunión de ayer predominó la presencia de gente del Partido Popular, encontrándome con un impecable diputado, camino de senador, Ovidio Sánchez, recordando andanzas suyas de cuando vivía en la calle Asturias de la capital. Ahora viene a por los votos de los asturianos para sacar plaza en la Cámara alta y luego, en los próximos cuatro años, si te vi no me acuerdo. Con él, el gijonés Salvador Garriga, durante 20 años eurodiputado popular y que, maleta al hombro incluida, acababa de aterrizar en Santiago del Monte procedente de Hamburgo. Con cincuenta y tantos años a la espalda dejó la política y se dedica ahora a la iniciativa privada. Hubiera sido un buen presidente del Partido Popular de Asturias pero los aires de Bruselas le tentaron más.
También acudió a la reunión, toda discreción, la diputada popular Emma Ramos, la mano izquierda de Cherines, que solo dijo, cuando se cuestionaba su entrada en la junta directiva, que estaba allí a título personal como funcionaria del Principado que es y no como directiva del PP. Creo que había chicos de Nuevas Generaciones y como secretario actuó el joven Javier Ballina al que inmediatamente identifico como uno de los principales colaboradores de eurodiputado socialista Jonás Fernández. Por supuesto que no podía faltar la presencia de socialistas por lo que saludé a Francisco Fernández Corte, elegido vicepresidente, y a José Antonio García Casal "Piti" que lo poco que habló lo hizo tan bien que profesores de Derecho allí presentes manifestaron que hubiera sido un buen catedrático.
Este acto, un poco anárquico pero lleno de buenas intenciones, me recuerda cuando hace 50 años visitó Oviedo uno de los padres de la Unión Europea, Walter Hallstein, investido Doctor Honoris Causa por nuestra universidad. Creo, por tanto, que esta iniciativa de CASME es importante y, por ello, ni personalismos, ni partidismos, deben afectar a su futuro. Dentro de mes y medio, con esta directiva provisional, se dará entrada a partidos y organizaciones. En la directiva veo que hay ciudadanos muy interesantes como José Manuel Aguera que no pudo asistir por estar reponiéndose de una pequeña intervención quirúrgica, o como Teófilo Suárez, que en tiempos ya lejanos fue presidente nacional de la JOC además de concejal en Avilés, Elena Carantoña, Visitación Blanco, Marisa Morán y Patricia Herrero, por citar.
Eché en falta a Antonio Masip, europeísta donde los haya, así como a Vicente Alvarez Areces, quienes, me consta, apoyan a fondo esta iniciativa única en Asturias como bien precisó el secretario Javier Ballina.
Para una región uniprovincial como es la nuestra, y muy dependiente de subvenciones, cuanta mayor conexión tengamos con la Unión Europea, mejor que mejor y la cohesión de personas e instituciones importantes dará el nivel de su representatividad. El movimiento se demuestra andando y el Movimiento Europeo nos obliga cada vez más a acelerar el paso, de tal magnitud son los acontecimientos que no está tocando vivir.
El lunes, a las cinco de la tarde, el que ha sido diputado de Foro Asturias en el Congreso, Enrique Alvarez Sostres, ahora apartado de la primera línea del partido de Francisco Alvarez-Cascos, presentará en el hotel Principado de Oviedo su cuarto libro, "Mas Asturias, mejor España". Seguro que el general secretario no faltará a la cita ni la señora presidenta, Cristina Coto, tampoco