Este domingo lluvioso me sirvió para ver in situ la derrota del Sporting frente al Levante en El Molinón en un partido negado por parte de los locales y en donde vi al psicoesteta de la selección española de fútbol Ramiro Fernández sentado en primera fila del palco presidencial por lo que no me extrañaría que cualquier día el peluquero allerano entrara en el consejo de administración del club gijonés.

En el descanso, ya con tres goles en contra, caras largas en el antepalco donde aprovecho para saludar a Joaquín Fernández-Carvajal, radiofonista gijonés y en la actualidad director de SER Cantabria. Ha venido a recoger la insignia de oro del club que le corresponde por llevar 50 años como socio. Los veteranos del Sporting celebraron su reunión anual el sábado con insignias de oro para Cundi y Jiménez. Entre los asistentes, el ex concejal del ayuntamiento de Oviedo Jaime Reinares que en su juventud jugó en El Molinón. No faltó tampoco al palco el vicepresidente de la Federación Asturiana de Fútbol Gonzalo de Azkárate de quien los entendidos comentan es uno de los principales asesores en la sombra de Angel María Villar. Responsable del fútbol sala no para en sus constantes visitas a las distintas federaciones. Este domingo le vi saludarse muy efusivamente con el presidente del Levante Francisco Javier Catalán quien se marchó para su tierra más contento que unas pascuas puesto esta victoria a domicilio permite a los levantinos que acaban de cambiar de entrenador, Joan Francesc "Rubi", dejar de ser "farolillo rojo".

Por la tarde en el salón de actos de La Laboral estreno del documental del realizador moscón Julio de la Fuente, "Os voy a cantar mi vida: Danny Daniel", con el cantautor gijonés presente con sus muy bien llevados 73 años dato oficial de su biografía- aunque personalmente creo que ha cumplido alguno más.

Casi lleno en el salón de actos con un público en general entrado en años, como no podía ser de otra manera, y una película muy bien realizada, en tono light, eso sí, sobre la vida de este popular cantante que como le pasó a Julio Iglesias iba para futbolista pero una grave lesión le apartó de los terrenos de juego encaminando su futuro a los 26 años en la música.

Danny Daniel recibió el cariño en directo de su público asturiano y en la pantalla de personajes importantes como Ramón Arcusa, Javier de Montini, "Favila", Enrique Castro "Quini", Arturo Fernández, el gran pianista Isaac Turiezo, también presente en la sala, etc. quienes se deshacen en elogios hacia su figura y sus canciones de las que personalmente destaco "El vals de la mariposas" que inmortalizó en medio mundo en unión de la cantante norteamericana de color Donna Hightower creo que aún vive- con la que anduvo enrollado unos cuantos años, canción que nos servía en nuestros años mozos para ligar en las romerías.

Entre el público vi al alcalde de Grado José Luis Trabanco, de Izquierda Unida, en donde desde las últimas elecciones la coalición gobierna con mayoría absoluta; al concejal de Cultura del ayuntamiento de Oviedo Roberto Sánchez Ramos "Rivi" a quien le noto muy contento, no se si por la parcela de poder municipal que le ha tocado en suerte en las recientes elecciones municipales o porque tiene ahora como funcionario fuerte de su departamento al inquieto Juan Vega dispuesto, por lo visto, ha descansar una temporada de sus veleidades políticas.

Lo más importante del acto para mí fue la sorpresa de encontrarme, fundiéndome en un abrazo, con la cantante allerana Rosa María Lobo, antes Rosa María Patallo, antes Maya. La creía en Benidorm, donde reside, pero me confiesa que pasará por lo menos un mes en su querida Asturias. Reponiéndose de un trasplante de hígado ahí tenemos el caso de su colega Raphael- la encuentro muy bien y, sobre todo, animada. A lo lejos veo, sombrero a lo crooner neoyorquino, al promotor musical, hoy jubilado, Aquiles Tuero. Y también saludo al ex presidente del Principado Vicente Alvarez Areces que no pudo asistir al desaguisado del Sporting en El Molinón al tener que acudir al entierro de un familiar lejano en Olloniego. También veo al veterano Biempica y, sin embargo, a nadie del ayuntamiento gijonés. Me extraña la ausencia de Carmen Moriyón.

Este documental sobre la vida de Danny Daniel, siento no recoja sus andanzas por América, se ha estrenado dentro de las actividades del festival de cine que estos días se celebra en la villa de Jovellanos. Reitero mi felicitación a Julio de la Fuente, a su esposa Magdalena Llerandi, que es la productora, y a José Valle, principal colaborador del realizador. Julio de la Fuente comienza a tener un extenso curriculum fílmico por lo que ya está en condiciones de enfrentarse a proyectos cinematográficos más ambiciosos. Seguro que sí.