Lo complicado que se presentan las elecciones del próximo 20 de diciembre ha empujado al Partido Popular a reconciliarse con Foro Asturias, nacido a finales del 2011 como consecuencia de la ruptura de Francisco Alvarez-Cascos con Mariano Rajoy y los suyos. Durante un tiempo hubo distanciamiento, e incluso enfrentamiento, entre estas dos facciones de la derecha asturiana, pero el desgaste del gobierno, la aparición de partidos emergentes y el lento, y en mi opinión imparable, descenso de Foro ha hecho que el matrimonio vuelva a convivir en las mismas listas.
Foro ocupará los puestos dos y seis de la lista de esta nueva coalición al Congreso y también situará a algún candidato para el Senado. Seguimos sin saber si Francisco Alvarez-Cascos concurrirá a la Cámara alta pero me imagino que no, decidido como parece a aprovechar sus energías camino de los 70 en la empresa privada, ahora que ha fichado como asesor de seguratas de una compa"ía ubicada en Murcia y posiblemente también el financiero Blas Herrero quiera contar con él para su nuevo proyecto televisivo ahora que Mariano Rajoy le ha concedido un canal.
El caso es que Mariano Rajoy se ha apresurado a acudir a Zaragoza y Pamplona para firmar en persona el acuerdo de coalición con el PAR y con UPN, al estilo de lo que también acaba de acordar con Foro. Pero mi pregunta es ¿También acudirá el presidente del Gobierno a la capital del Principado para firmar cara a cara con Alvarez-Cascos la correspondiente coalición?. Pronto lo sabremos.
La derecha asturiana en reaccionar ante el crónico predominio de la izquierda en Asturias. Cierto que en las últimas elecciones autonómicas Cristina Coto ya apuntó maneras y los suyos apoyaron a Mercedes Fernández para la presidencia pero en el caso de nuestra región la derecha ha perdido tiempo, y probablemente dinero, en formar un frente común que muchos ciudadanos echaban en falta.
Este acuerdo para las generales no creo que a medio plazo favorezca a Foro cuyo destino final va a ser, sin duda, la absorción por el PP. La oposición solo tiene que pasar revista a las intervenciones del hasta ahora su diputado en el Congreso Enrique Alvarez Sostres sacudiendo a lo largo de cuatro a"os a Mariano Rajoy, al PP y a sus políticas verdaderamente nefastas para Asturias, pero esto es lo que tiene la política, que cuando menos te lo piensas hace sorprendentes, que no extra"os, compa"eros de cama.
En principio creo que quien se revaloriza a corto plazo con esta operación es la lideresa Mercedes Fernández que nunca ha ganado unas lecciones y que tiene frentes abiertos en Gijón, Avilés y ahora en Oviedo con el lío de Caunedo. El ex alcalde de Oviedo y jefe local del movimiento popular lucha contra lo que considera acusaciones infundadas de IU, PSOE y Somos además de continuar apretándole el cinturón la jueza que lleva el caso de los viajes a Croacia y Nieva York. Dando, por supuesto, la presunción de inocencia, este follón supone que Caunedo no irá en las listas ni para el Congreso ni para el Senado y que su carrera política, iniciada y fomentada a la sombra de Gabino de Lorenzo, queda tocada del ala salga el sol por Antequera.
En el ayuntamiento hay tensiones en el tripartido. Wenceslao López es ante todo, en mi opinión, un ovetense de la antigua escuela carbayona y no dudó en votar junto al Partido Popular y en contra de sus socios de Gobierno, Podemos e IU, mantener los 350.000 euros de subvención a la Fundación Princesa de Asturias. Vaya miradas que recibió de la vice alcaldesa Ana Taboada.
El caso es que las elecciones del 20 de diciembre supondrán el adiós a la política activa como candidatos de Francisco Alvarez-Cascos y de Isidro Fernández Rozada. Buenos amigos desde hace muchos a"os ya pueden ir juntos de vinos ahora que sus partidos se han reconciliado. Al único al que se le puede atragantar la operación es a Gabino de Lorenzo. Pronto lo sabremos.