La cosa está que arde en el seno del Partido Popular de Asturias y sorpresivamente su presidenta regional Mercedes Fernández convocó esta mañana una rueda de prensa para dar públicamente un toque de atención al presidente local Agustín Iglesias Caunedo aprovechando que el ex alcalde está viaje en el extranjero y que, parece ser, mañana a su Vicente regreso dará a su vez una conferencia de prensa.
Tal como se ven venir los acontecimientos observo al ex alcalde de Oviedo finiquitado políticamente lo que unido a la dimisión de Joaquín Arístegui y a la crisis de los veteranos de Gijón hace que Mercedes Fernández se enfrente las elecciones generales y por tanto a la confección de la lista de candidatos como reinona de la derecha asturiana, lista como es la abogada gijonesa.
Mientras Francisco Alvarez-Cascos, a quien su antiguo colaborador Juan Vega compara con Fernando VII, prepara el asalto al Senado de la mano de su antiguo partido, el PP, los de Ciudadanos se afanan por conseguir las mil firmas que les permitan presentarse en Asturias a las generales.
Ayer fui a El Molinón y a la entrada una chiquita con timidez me pide mi firma para conseguir esas mil que necesita el partido de Albert Rivera. "Lo siento, soy de la oposición" le contesto para salir del paso y es que hace tiempo que me enseñaron en la parroquia que a los políticos no hay que firmarles ni la pena de muerte. Por una entrada lateral veo entrar al campo del Sporting al futuro senador Vicente Alvarez Areces. Me da un no se qué ver a quien encontré tantas veces en coche oficial y con seguridad personal y en olor de multitud, perdido ahora entre la multitud de aficionados, como uno más, pelo más blanco, hombros más vencidos y andar cansino. También me encuentro, hacía años que nos veíamos, con Miguel Cuesta, antiguo dirigente de UCD, que me presenta a su dos hijos y me confirma que de vez en cuando acude a las comidas que organiza el ingeniero Antonio Checa para recordar aquellos tiempos en los que mandaba Adolfo Suárez.
En el palco del Sporting el director regional de Deportes y ex concejal del ayuntamiento Jose Ramón Tuero que no se por qué siempre me ha caído bien. Como bien me dice Enrique Castr "Quini" "el Málaga jugó mejor que nosotros pero así, como lo hacen, es imposible que metan un gol". El Málaga es un equipo que también las pasó canutas y es propiedad de un árabe que prometió mucho y ahora no cumple. Al frente de la expedición vino el consejero de relaciones institucionales del club Francisco Martínez acompañado del director general Vicente Casado y del de comunicación, el periodista Fernando Garrido, antiguos ejecutivos de la Federación Española de Fútbol. A los andaluces les volvió locos el chaval cedido por el Barca Helilovic. Lástima que no mida 20 centímetros más. Los pequeños inmortales fueron Maradona, Saviola además de Messi. También se encontraba en primera fila en el palco Francisco González Buendía, ex consejero del Principado con Vicente Alvarez Areces, y ahora director de Urbanismo en Cantabria Miguel Angel Revilla que le tiene un gran aprecio. En un extremo de la grada vislumbro al incombustible presidente de ASETRA, Ovidio de la Roza, máxima autoridad nacional del transporte como empresario que es del sector, pero que no es capaz de lograr de la Administración poner en marcha la ruta de barcos que vuelva a unir El Musel con Francia. Del polígono de la Zalia para qué vamos a hablar.
Cuando abandono Gijón y retorno a Oviedo mi espía preferida, la XPXIII, me localiza en "La Bodega de Santa" para darme cuenta del último cotilleo. Y es que las direcciones de los partidos con representación en la Junta General del Principado andan nerviosos, incapaces de consensuar un director general para la Radio Televisión autonómica. Desde hace cuatro años y de manera interina está al frente de este ente público ahora convertido en sociedad anónima el periodista Antonio Virgili pero, por lo visto, los del PSOE no están por la labor de que continué los del PP sí- dispuestos a traer de Madrid a un tal Muñiz que trabajó en el Centro Regional de TVE y que es de su cuerda pero, claro, los demás grupos no tragan. De boca para fuera todos coinciden en que debe ser un técnico independiente y competente pero de boca para adentro todos quieren colocar a alguien a quien se pueda manejar. Si en mi mano estuviera nombraría a colegas como Mario Bango o Lucía Fraga, primera presidenta del nuevo Colegio de Periodistas de Asturias, o si hay que elegir dentro de la casa ahí está Fernando Miranda.
Respecto a Antonio Virgili, persona competente y sensata donde las haya siempre me acuerdo de su abuelo José Virgili Vinadé, rector de la Universidad de Oviedo- yo le llevaría a la dirección general del Real Oviedo ahora que el grupo de Carlos Slim se hace prácticamente con la propiedad del club carbayón y están buscando alguien para ese cargo de nueva creación. Con poco que la suerte ayude la próxima temporada, en primera.