Mientras en Oviedo los que tienen bien poco que hacer se enzarzan en si son galgos o podencos para satisfacción de nuestros políticos que así justifican su incapacidad para resolver los problemas de verdad que tiene esta ciudad y la propia región, Asturias sigue con sus 89.000 parados, su envejecimiento, su falta de punch, y con una universidad además que año tras año pierde alumnos, de aquellos 44.000 que tenía cuando el profesor Teodoro López Cuesta era rector a hoy en que se despide como tal Vicente Gotor no pasando los matriculados de 21.500, mil quinientos menos que el año anterior y eso que hay más campus que entonces.
Mientras la renta disminuye en proporción a las esquelas que la prensa regional publica a diario nuestras industrias sudan la gota gorda para subsistir. Por ejemplo, recibo un e-mail del ingeniero medio ambiental José Luis Martín Fandiño, gerente en los últimos años de la firma Parque Verde y Contemax que acaba de cerrar definitivamente sus magníficas instalaciones en Granda (Siero) empujada por la crisis en el sector de la construcción era experta en recogida y tratamiento de residuos- y también, todo hay que decirlo, por la competencia de la empresa pública SOGEPSA que tiró precios para quitarle clientes.
En el capítulo empresarial aquí, en Asturias, todo parece retrasarse. Estos días, por ejemplo, encuentro a un montón de accionistas rezando en la Iglesiona de Gijón para que suban las acciones de Duro Felguera que de una temporada para acá se están desplomando en la bolsa. Otro síntoma preocupante de la decadencia de nuestra tierra. Lo cierto es que solo nos están sosteniendo las multinacionales como Arcelor Mittal, Du Pont y alguna más además de las pensiones y los presupuestos públicos correspondientes.
Esta tarde, por vez primera, el ayuntamiento de Oviedo celebrará pleno a partir de las ocho de la tarde y es que los concejales deben de esperar al alcalde Wenceslao López que está en Madrid entrevistándose con responsables del ministerio de Defensa. ¿Futuro de los terrenos de la antigua fábrica de armas de La Vega?. ¿Colocación de los despedidos de la de Trubia?. Unos y otros, tripartito y oposición, esperan impacientes su explicación.
Pero no son solo los premios Princesa de Asturias quienes acaparan la actualidad estos días en nuestra autonomía. El próximo domingo, una vez pasada la marea real, el Colectivo Amigos de Rufino Roces inaugurará la obra artística creada por Manuel García Linares a las 13,30 horas en la plaza Antonio Fernández Velasco, buen amigo suyo, en honor de este ciudadano ejemplar de Langreo fallecido no hace mucho y que tan buen recuerdo dejó entre vecinos y amigos. Rufino Roces, un auténtico paisano asturiano, siempre bajo una boina, participó e impulso numerosas actividades sociales y culturales a lo largo de su vida con Langreo como faro. ¡Cuantas veces intrigamos, en el buen sentido de la palabra, en Casa Adela en Lada!. Sin el boato ni la parafernalia de otros premios este homenaje a Rufino Roces será sencillo, sentido y también popular, incluso con la presencia del alcalde Jesús Sánchez que, me consta, para tan señalada ocasión llevará corbata.