Una capital a la espera de soluciones

Acudo a las oficinas de la empresa Auxiliar de Recaudación que es la compañía privada que en Oviedo se encarga de cobrar multas y otros tributos para abonar una sanción y la diligente trabajadora, tras cumplir con mi deber ciudadano, me muestra con timidez un folio por si quiero firmar en apoyo de sus puestos de trabajo. Por supuesto que lo hago porque comprendo la angustia por la que esta temporada están pasando los 40 trabajadores de dicha empresa ante la posibilidad de perder su puesto si el tripartito decide municipalizar el servicio y dárselo al servicio de recaudación del Principado.

Para un gobierno municipal, aunque sea de izquierdas, es muy difícil dar marcha atrás para municipalizar servicios. Legalmente el personal de las empresas privadas no tiene posibilidad de convertirse en funcionarios y quedarse en la calle es siempre una bomba social. Qué ocurriría, por ejemplo, si el tripartito le diera por privatizar el servicio de transporte público que hoy desempeña TUA?. Que hay que administrar bien y con la mejor rentabilidad los dineros del ciudadano es algo que nadie pone en duda y si el gobierno del concejo es de izquierdas después de tantos años de un gobierno de derechas, mejor que mejor, pero gobernar los destinos de una ciudad de aire conservador como es Oviedo no es fácil máxime si la mayoría de los responsables son novatos, sin experiencia en la gestión.

Si Clarín regresase a Vetusta se encontraría con una capital que tiene desde hace años asignaturas pendientes y sin visos de una pronta solución. Por lo que observo en estos momentos solo hay un solar en construcción en la calle Pérez de la Sala se está levantando un geri átrico- y otro solar a medio construir en la calle Azcárraga que lleva camino de eternizarse porque lleva meses y meses y la obra avanza muy poco.

Polémicas estériles y personalistas aparte, aldeanas en una palabra, los ovetenses esperamos que este invierno comiencen a aplicarse soluciones a la antigua fábrica de armas de La Vega, al spa a medio construir en el Naranco, al complejo del viejo HUCA, plaza de toros y cuartel de la policía nacional incluidos, a los terrenos de la margen derecha de la Tenderina, con casas abandonadas y solares llenos de porquería, al complejo privado de Jovellanos XXI, a los solares que la constructora pública SEDES tiene en el más grande los olvidos, a los monumentos del pre románico por los que pasan los años sin que los pongamos decentes para el turista ávido de disfrutar de nuestra rica cultura, a un ordenamiento medio ambiental de las canteras del Naranco, tanto las de Arcelor Mittal que están acabando con nuestro mítico monte, como la del Calero en Brañes. Me consta que el propietario, a punto de jubilarse, o la vende probablemente al grupo Masaveu o la cierra. Por supuesto que el complejo del Asturcón y el campo de golf en Las Caldas necesitan clarificar su futuro mientras la zona rural, a la que es tan sensible el tripartito, espera asimismo importantes mejoras.

Nos tranquiliza que el gobierno municipal apoye al Real Oviedo y se comprometa a cuidar como es debido el estadio Carlos Tartiere y que el nivel cultural no decaiga. Oviedo necesita un buen impulso sino queremos que otras ciudades nos coman la tostada. Ciudad atractiva para sede de congresos, el futuro del Calatrava es otra incógnita mientras el auditorio Príncipe Felipe está a tope de actividades aunque me llegan rumores sobre una posible una reducción de la plantilla de su personal. Siento que el líder de los socialistas Pedro Sánchez en su visita pre electoral a nuestra región no se haya dado un garbeo por la capital. Ya se que a estos políticos que cuando se acercan unas elecciones hacen visita de médico les atrae las cuencas mineras. Creo que Pedro Sánchez debió tener el gesto solidario de bajar a uno de nuestros pozos mineros. Claro que cada vez se extrae menos carbón y compañías como HUNOSA lanzan cortinas de humo para aparentar una diversificación que en todo caso no supone reactivación alguna a unas comarcas deprimidas y con el mayor paro juvenil, por encima del 50 por ciento, de España. Claro que me temo que hasta que no pase diciembre y haya nuevo gobierno en el país las distintas administraciones, incluidas las municipales, poco van a resolver.



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