A mediodía un camión al dar marcha atrás derribó una farola en la calle Covadonga frente a la plaza de Longoria Carbajal. Menos mal que no afectó a viandante alguno. La última que cayó por la misma causa fue en la plaza de La Escandalera y lamentablemente alcanzó a un empleado de Liberbank seccionándole una pierna.
Bien, pese a estos accidentes, Oviedo es una ciudad segura para el ciudadano de a pié. El alcalde Wenceslao López pasea bandolera en ristre mientras la vice alcaldesa Ana Taboada sin darse importancia llega todos los días en bicicleta a su despacho. Verde que te quiero verde le dicen las admiradoras al concejal de Cultura Roberto Sánchez Ramos que o bien tiene amplia colección de jerséis verde o no cambia el que trae un día sí y otro también. En todo caso es un color ecologista que hace juego con los prados del Naranco. Esta tarde a falta de un buen programa en la tele veré en directo a través de internet el pleno del ayuntamiento de Oviedo.
El presidente del Principado recibie al izquierdoso alcalde de Langreo Jesús Sánchez manteniendo la entrevista más larga que jamás haya tenido con un alcalde, más de dos horas. Jesús Sánchez, que es obrero y ejercer como tal además de dirigir el concejo, manifestó al salir del palacio del gobierno asturiano que veía al jefe del Ejecutivo con poco empuje político y es que, así lo achaca, la consejera de Hacienda Dolores Carcedo aún no le ha entregado el anteproyecto de presupuestos. Ello no es razón para no iniciar ya las primeras reuniones para una nueva concertación. La actual termina el 31 de diciembre y ha sido incumplida en muchos de sus puntos. Negociarán la nueva el Gobierno autonómico, la patronal y los sindicatos representativos, pero sin duda el diálogo estará condicionado por las elecciones generales. De los que se puedan sentar a la mesa negociadora solo confió en el director general de FADE el allerano Alberto González, cabeza lúcida donde las haya y que a base de una gestión personal y comprometida está salvando los muebles a los empresarios. El pobre, no en euros, de su presidente Pedro Luis Fernández, ni se entera.
Entre tanto para hacer boca el jueves llega a Asturias el secretario general del PSOE Pedro Sánchez quien abre a sí, en una plaza de tercer orden, la campaña electoral con dos mítines. De teloneros, el presidente del Principado y la que encabezará la lista de la FSA al Congreso, Adriana Lastra. Les apuesto la casería que no tengo a que no hay político alguno que de aquí al 20 de diciembre visite a Asturias con un programa concreto respecto a cuando tendremos AVE, a que pozos mineros sobreviran o que ayudas tendremos en los próximos cuatro años. Los mítines servirán para que, como Les Luthiers con sus parodias, los primeros espadas de la política nacional coman una fabada y pierdan el tiempo ante sus correligionarios descalificando a sus contrarios. Soluciones para que Asturias baje de sus 89.000 parados, ni una. Solo promesas vagas de que combatiremos el paro y esas cosas a la que son tan aficionados.
Con una España oficial obsesionada con Cataluña, de Asturias no se habla. Solo salimos en los telediarios cuando hay temporal o accidentes. En la Junta General del Principado, como ocurría en el Congreso de los emperadores austriacos, sus señorías se divierten con largas parrafadas mientras el pueblo mira hacia otro lado. El viernes Foro y PP quieren reprobar al presidente Pedro Sanjurjo. Como tantas cosas en esta región la derecha representativa no lo logrará aunque quizás sí logre con colaboración de Podemos que Asturias no tenga nuevos presupuestos el próximo ejercicio. Lo que nos faltaba. Además, el inicio de la campaña electoral para las generales arrancará el 4 de diciembre. Festividad de Santa Bárbara, ni más ni menos. Pues que suenen los truenos.
