El destino es caprichoso y las más injusto. Los planes se hacen para que se cumplan. La mano negra que pulula y me acompaña este maldito 2015 no quiso que se cumpliera mi deseo de compartir la segunda quincena de mis vacaciones para el mes de noviembre con mi madre. El día de "Reyes" entierro a mi padre y ahora, no se alarmen mi madre aún vive, pero la fatalidad de una caída en plena calle Uria es suficiente para tener que llamar a la agencia de viajes para anular el tan ansiado sueño.
Se lo que escribo y digo, si mi madre no pasara de los ochenta años, esto seria un punto y seguido. Ahora, se encuentra en plenitud de facultades, sobre todo de las de pensar, estaba ilusionada con ir a Lanzarote. La cosa es que la rotura es para un par de meses, estará unas tres semanas sin poder apoyar el pie, luego la escayola y la larga recuperación.
Como no me puedo ocupar de ella por el trabajo, desde ayer - para el lector - se encuentra ingresada en la Residencia del Montepío de la Minería en Felechosa ( ALLER ), espero que para las Navidades pueda estar en su casa, aunque este año por la ausencia y aniversario de la partida de mi padre, tampoco va ser como para tirar cohetes.
Ya teníamos planificadas las aventuras por la isla de Lanzarote, encima este año nos iba acompañar su nieta/mi sobrina Laura para mayor deleite.Vivo bajo la tristeza y la sombra de la apatía total, antes me encantaba escribir, pasar tardes/veladas con los amigos. Ahora, soy un ermitaño, esquivo a los amigos, prefiero salir solo. Voy a bares dónde no me conocen y me escondo entre las hojas de los periódicos. Respondo tarde, mal y nunca a los mensajes. Cancelo citas que antaño hubiera dado un ojo por acudir. Doy largas y lo curioso es que me doy cuenta de todo ello.
Lo del titulo tiene su miga. Este "finde" largo del Pilar, lo voy a pasar en Felechosa (Aller), acabo de llamar a mi amiga Flor, ( vecina de mi cabaña en el Mayau de los Collainos en el Pto. de San Isidro) y propietaria de los Apartamentos " El Campal " y reservo un par de noches. Podré estar casi enfrente de la residencia de mi madre.
Del Hotel Beatriz Playa en Lanzarote al pie del mar... a los Apartamentos " El Campal " de Felechosa, a la vera de las brañas de mi querido Concejo de Aller. Del azul al verde. Del sol a la niebla. De entre el sueño y la realidad... una maldita caída.
