A cuatro años de las próximas elecciones autonómicas y municipales los padres de la patria regional, los 45 diputados del parlamento asturiano, se entretienen en diseñar una nueva ley electoral producto de que Izquierda Unida cogió por donde duele al PSOE para que pudiera formar gobierno Javier Fernández.
Claro que estamos ya en campaña pre electoral, pensando los partidos políticos en el 13 de diciembre fecha en la que tendrán lugar las elecciones generales y en las que los asturianos elegiremos ocho diputados y cuatro senadores. El PSOE colocará como cabeza de su candidatura al Congreso a Adriana Lastra, la treintañera que sin colocar un ladrillo va camino de convertirse en maestra del nuevo tejido socialista de Asturias, muy bien arropada en Madrid por el equipo de Pedro Sánchez. Algo parecido ocurre en el otro partido dominante, el PP, que colocará, si Mariano Rajoy no lo impide, a la avilesina Carmen Maniega como número uno.
Quitando a los dos partido dominantes solo veo posibilidades a Podemos de conseguir un escaño, el que actualmente tiene Foro, si bien el partido que en Asturias lidera Enrique León parece últimamente un tanto apagado, como si el haber tocado poder en las instituciones les hubiera quitado ímpetu. Tampoco veo muy en alza a Ciudadanos aunque hay que esperar al efecto Albert Rivera y a la lista que presentará en el Principado, probablemente encabezada por el abogado Francisco Gambarte. Respecto a Foro, poca cosa. Lleva el mismo camino en Asturias que UPyD a nivel estatal, esto es, hacia la desaparición. Reconociéndoles ciertas cualidades Rosa Díez y Francisco Alvarez-Cascos se han pasado como líderes de sus respectivos y van camino del precipicio. En cuanto a Izquierda Unida, de gran tradición en nuestra tierra y ahora pastoreada por un Gaspar Llamazares camino de la jubilación, veremos a ver si es capaz de quitarle un escaño a los socialistas.
El caso es que metidos de lleno en campaña pre electoral lo que se reduce a promesas y más promesas y a descalificaciones y más descalificaciones entre los candidatos, Asturias se queda en una autonomía inconclusa, con un mogollón de obras y proyectos sin realizar o a medio hacer, lo que es aún peor, en donde solo la optimista voz del presidente de FADE, Pedro Luis Fernández, liberado por los bancos de la pesada carga de gestionar GAM, parece pagada por la Administración elogiando las infraestructuras de Asturias y lo bien que el Gobierno de España, incluso el autonómico, lo hace en nuestra tierra, como digo inconclusa, con 85.000 parados y unas administraciones que apenas piensan en nuestras necesidades reales.
La regasificadora de El Musel continúa terminada pero sin estrenarse; el polígono de La Zalia, lo mismo; del metrotren de Gijón, ni nos acordamos y de la nueva estación, lo mismo, imposible como es en estos tiempos poner de acuerdo a tres administraciones, la del Estado (PP), la del Principado (PSOE) y la de Gijón (Foro).
Mariano Rajoy inauguró la llegada del AVE a León, sin concretar cuando Asturias tendrá la alta velocidad y encima soltó la humorada de anunciar en abstracto un plan de ayuda a las comarcas mineras. Y el abono de los más de 300 millones de euros que Asturias le ha ganado en los tribunales por los fondos mineros Para cuando?. A la lideresa de la derecha asturiana, Mercedes Fernández, le gusta decir que la variante ferroviaria de Pajares fue iniciada por un gobierno de la derecha hace diez años y que un gobierno popular la terminará. Como cada vez veo más difícil que Mariano Rajoy repita como jefe del Gobierno el próximo diciembre ¿A ver quien corta la cinta en un día que se me antoja aún muy lejano?. ¿O Pedro Sánchez o Albert Rivera?. No veo otra posibilidad.
De incógnito estuvo cuatro horas en Asturias el propietario de Arcelor Mittal, el indio Laksmi Mittal acompañado por su hija menor pero alta ejecutiva del complejo mundial del que son propietarios. Como somos una región de tercera división ni la más mínima visita al presidente del Principado. Ya unos días antes lo habían hecho unos empleados de la dirección. Si en vez de Asturias se tratase, por ejemplo, de Cataluña, seguro que no ignorarían, como aquí ha ocurrido, al Arturo Mas de turno.
Mientras la patronal y los sindicatos disfrutan del dolce far niente nuestros políticos, cada vez más veteranos y agarrados a la piragua, disfrutan practicando el tuya, mía, cabecina y gol. No me extraña que el veterano entre los veteranos, Isidro Fernández Rozada, siga pensando en salir en la foto de los candidatos.