Celebradas las elecciones en Cataluña hay que prepararse para las generales en diciembre. A la vista de lo visto ¿Qué va a pasar?. El Partido Popular lo va tener difícil para gobernar. Al menos con mayoría absoluta. Aún reconociendo que el Gobierno que encabeza Mariano Rajoy no lo está haciendo del todo mal tengo la impresión de que al PP se le está acabando el ciclo en el poder. Será probablemente el PSOE en minoría quien logre elevar en diciembre a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno con el apoyo de la única palanca disponible, la de Ciudadanos, aunque me preocupa esa promesa del secretario general socialista de reformar la Constitución para convertir a España en un Estado federal.

Por lo que respecta a Asturias de los ocho escaños que le corresponden en el Congreso creo que cuatro serán para el PSOE, tres para el PP y uno para Podemos. Esta última agrupación política que acaba de fallar en Cataluña seguro que no le pasará en la misma medida en las generales.

En Asturias veo como el consejero de la Presidencia amigo Guillermo Martínez hay que actualizar la agenda de comunicación del Ejecutivo que aún figuran los responsables de la pasada legislatura- envía una comunicación al parlamento regional defendiendo la continuidad del Consejo Económico y Social del Principado que preside Nicolás Alvarez y en el que están representados los principales estamentos políticos y sociales de Asturias.


Su desaparición lo viene solicitando con insistencia la presidenta del Partido Popular Mercedes Fernández que ya en su momento logró que se echase el cerrojo a la procuraduría del Principado cuya titular era María Antonia Fernández Felgueroso teniendo como adjunto a Noel Zapico.

Lo cierto es que dicho organismo, el CES, hace interesantes estudios a cargo fundamentalmente de expertos de la Universidad y que sirven de detallado chequeo a la situación regional. Cierto que el presidente Javier Fernández no se fió mucho de ellos en la pasada legislatura nombrando un comité de asesores privados que encabezó el ex rector Juan Vázquez. Supongo que el jefe del Ejecutivo no volverá a caer en el mismo error.

Precisamente ha llegado a mis manos el informe del CES sobre la situación económica y social de Asturias el pasado año. Según el propio presidente del CES Nicolás Alvarez afirma en la presentación de este detallado informe el 2014 fue para Asturias un año de luces y sombras en el que a partir del segundo semestre se perciben claros síntomas indicativos de recuperación económica (empleo, ralentización en la disminución de empresas) y simultáneamente, sin embargo, se continúan percibiendo también notables signos negativos (altos índices de desempleo, atonía del mercado de consumo.) que indican que la profunda crisis económica iniciada en 2007 permanece aún instalada.

Para cualquier ciudadano con responsabilidades políticas este estudio de más de 400 páginas sobre la situación regional en el 2014 debe constituirse en biblia de cabecera puesto que el análisis de los distintos sectores que componen nuestro tejido socio económico debe servir de guía en su actuación. Seguro que la consejera de Hacienda y futura heredera del imperio socialista asturiano Dolores Carcedo así lo entiende