En el nuevo teatro de La Felguera, tendrá lugar la entrega de los premios “Dionisio de la Huerta Casagrán” en su cuarta edición, una iniciativa promovida por el empresario allerano afincado en Barcelona Franco Rodríguez, quien tiene en el paseo de Gracia un magnífico restaurante, La Pomarada, en el que se da cita lo más florido de la seny catalana. Franco que es una persona intelectualmente inquieta ha promovido también la fundación en honor del cura guerrillero asturiano Gaspar García Laviana con el que de joven coincidió en el seminario, fundación que preside el periodista ovetense Ramón Sánchez Ocaña.
Los premios “Dionisio de la Huerta Casagrán” han recaído este año por decisión de un jurado presidido por el profesor Teodoro López-Cuesta en el ex director general de la Real Academia Española de la Lengua Víctor García de la Concha, en el misionero jesuita Kike Figaredo, en la organización del descenso internacional en piragüa del río Sella con motivo de haber celebrado su 75 aniversario y en el Coro Santiaguín, que preside mi buen amigo Víctor Casal, en su 80 aniversario. Me consta que además de mucha gente acudirán al acto el delegado del Gobierno Antonio Trevín, el ex presidente de Cantabrica Miguel Angel Revilla y probablemente la alcaldesa del concejo Esther Díaz. Aprovecheremos la ocasión también para que el presidente de Laboral 2000, el graduado social José Luis Bigoles, entregue el título de honor de la misma al ex presidente de Cantábria que en cuanto puede se da un garbeo por nuestra tierra en busca de fabada y buena sidra.
La celebración de este acto en el que actuaré, a mucha honra, de modesto glosador, me ha dado la ocasión de conocer a un grupo de dinámicas mujeres que agrupadas en torno a su nombre cultural, Les Filanderes, llevan años realizando actividades culturales de todo tipo con sede en un local junto a la estación de RENFE en Sama y que ahora preside -son unas cien- la inquieta Asunción Naves. Entre otras especialidades tienen la de organizar eventos y nada mejor podía haber hecho Franco Rodríguez que poner en sus manos el acto de mañana en La Felguera. Siempre admiré el ímpetu cultural y creativo de la comarca del Nalón en la que el minero en cuanto podía llevaba a sus hijos a la universidad aunque no siempre lo lograba, terminando de nuevo sus vástagos en la mina. Una referencia de esa cultura es el Coro Santiaguín con 80 años en sus gargantas, ahora presidido por Víctor González Casal y en el que hay veteranos como Mariano Alonso Castaño que con 78 años y 54 actuando con el coro es aún muy capaz de hacer de solista cantando el “Axuntábanse” de la que un día la Reina Sofía escuchándoles interpretarla dijo que “es una canción alegre, pizpireta y juguetona”. Dentro de unas fechas el laureado Coro Santiaguín que dirige Angel Gallego inaugurará su sede social en Ciaño, frente al sanatorio Adaro. Mañana, con motivo de recibir el premio “Dionisio de la Huerta Casagrán“, nos deleitarán con varias de sus interpretaciones, incluida el “Asturias, patria querida”. Su presidente Víctor González Casal, quien tuvo un famoso gimnasio en Oviedo, es primo del añorado Tino Casal, excepcional artista de Tudela de Veguín que siempre tenemos presente. Y mañana, en el nuevo teatro de La Felguera, más cuando el Coro Santiaguín arranque el aplauso
2 comentarios
# maria Responder
30/12/2012 18:13Buen festin el de Navidad cuando los demas dias del año solo se comia boroña y fariñes.
# Jose Responder
30/12/2012 18:16las fiestas antes eran mas familiares y todos asistian despues a la misa de gallo.