Acudí al auditorio Príncipe Felipe al concierto ofrecido por la Unidad de Música de la Guardia Real que remata así su estancia en Asturias no sin que algunos grupos antimilitaristas y radicales expresasen su protesta por la presencia de esta unidad en el Principado.

Aquí, en Oviedo, el tripartito gobernante no autorizó su desfile por sus calles por coincidir, supongo, en plenas fiestas de San Mateo, pero sí había expectación por el concierto como así fue que se llenara completamente con un público muy patriótico, aunque de escasa presencia de gente joven, y el delegado del gobierno Gabino de Lorenzo en el palco así como el alcalde de Oviedo Wenceslao López. Nadie por parte del Principado.

Antes de comentar la actuación de la Unidad de Música de la Guardia Real más de dos horas y media- debo reseñar una situación que se me antojó lamentable e impropia de nuestra sociedad ovetense puesto que la pasión no debe de empujarnos nunca a faltar a la educación y el respeto.

Escribo esto porque en la segunda parte del concierto se convocó al escenario al alcalde de Oviedo y al delegado del Gobierno para entregarles un detalle de agradecimiento por parte del coronel jefe de la unidad. Cuando Wenceslao López recogía el detalle gran parte del público comenzó a gritar, abucheándole, exclamando que se fuera, silbándole, etc. lo que hizo reaccionar a algunos de los presentes, entre los que me encontraba, que comenzamos a aplaudirle criticando la inoportuna protesta. Wenceslao López ni se inmutó tiene tablas el alcalde- para seguidamente aplaudir a Gabino Lorenzo al recoger éste su detalle. Todo lo contrario que al alcalde, la ovación al delegado del Gobierno fue atronadora. También recibió un detalle el delegado de Defensa en el Principado coronel Vicente Bravo Corchete que fue asimismo muy aplaudido.


En algunos momentos del concierto, en aquellas piezas más patriotas y emotivas, el público se puso en pié y algún espontáneo dio vivas a la bandera y al ejército. Si me resultó curioso que en ningún momento, pese a tratarse de un concierto de la Guardia Real, no hubiera ni un solo grito de Viva el Rey!.


Lo cierto es que fue un buen concierto el ofrecido por la Unidad de Música de la Guardia Real compuesta por un centenar de profesionales en el que incluso se ofreció una pieza del gaitero asturiano Hevia con utilización a modo de solista de una gaita electrónica magníficamente manejada por uno de los músicos. La Unidad de Música de la Guardia Real está dirigida por el coronel Enrique Blasco y su disposición a agradar al publico asturiano hemos de calificarla de excelente.


Con el auditorio lleno hasta la bandera vi a pocos políticos asistir al concierto. Si soy sincero solo a dos o tres concejales del grupo municipal popular con un Gerardo Antuña a la cabeza que en estos momentos se me antoja auténtico motor del principal grupo municipal en la oposición. Ciertamente eché en falta a Agustín Iglesias Caunedo aunque supongo que al igual que muchos de sus colegas, concejales del tripartido, estaría en La Ería aplaudiendo al divino Raphael.


En la plaza de La Gesta al salir me encuentro con el senador Isidro Fernández Rozada que no acudió al concierto enfadado porque no le habían invitado y además está cabreado por la suspensión del desfile de la Guardia Real por la ciudad. Eso sí, ya le noto ansioso, que no para de preguntarme si se algo de las listas del PP de Asturias para las próximas elecciones generales.

En definitiva, un excelente concierto el de la Guardia Real y solo el desagrado por el abucheo improcedente al alcalde. No me gusta que se silbe o abuchee al alcalde de mi ciudad. Siempre he sostenido que los ovetenses sabemos comportarnos y especialmente con nuestros representantes. Aunque seguramente a Wenceslao López no le vaya la cosa militar, ayer dio la cara, estuvo en su sitio y no perdió en momento alguno la compostura algo que no puedo decir de parte del público.