Después de unos días en la Castilla profunda en busca de las codornices vuelvo a Asturias para -llevado por mi fervor mariano- asistir en Llanes a las fiestas dedicadas a la Virgen de la Guia. Un día espléndido en todos los sentidos.

Ya por la tarde el desfile tradicional de cientos de llaniscas y llaniscos ataviados con el traje regional y, con mucha diferencia sobre los demás, sobre todo con la vestimenta propia de la zona, posiblemente la más llamativa de entre todas las de la región.

Reseñar que entre tanto asturianismo el desfile iba acompañado por tres bandas de música que, intercaladas entre los participantes, amenizaban la marcha con una melodía tan de nuestra "tierrina" y tan representativa de nuestro folclore regional como lo es el número de la zarzuela Las Leandras "Por la calle de Alcalá", del libretista madrileño Emilio González del Castillo. Un acierto.

A pesar de todo ¡Viva la Virgen de la Guia! .