Hoy se cumplen cinco años desde que puse en marcha este blog de artículos sobre la actualidad asturiana. Llevo ya a cuestas 1.581 escritos y para seguir que Asturias no está en momentos en situación de bajar la guardia.
Esta tarde hay acto institucional en la Junta General del Principado dominada por el clan socialista de Gijón, el reaparecido Jorge Fernández León incluido. Faltará al mismo la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado la praviana María Jesús Alvarez quien a la chita callando y desde hace veinte años domina gran parte del aparato de la administración asturiana. Y es que la consejera está hoy en Bruselas acompañando a la delegación española que encabeza la ministra de Agricultura Isabel García Tejerina en un intento de lograr para nuestros ganaderos un precio más justo para su leche que ahora está por los suelos.
Y es que la historia se repite, recordándome esta situación la ocurrida en Asturias allá por los finales de la década de los 60 en que los ganaderos asturianos se pusieron en huelga, en plena dictadura franquista, tirando la leche a los ríos y negándose a entregarla a la industria, como protesta por los bajos precios que las multinacionales instaladas en Asturias -Nestle en concreto- les pagaban. Los ganaderos comenzaron a movilizarse y al frente se puso un policia leonés que por aquel entonces ocupaba la presidencia del sindicato vertical de la madera, Jesús Sáenz de Miera y Zapico quien siendo procurador en Cortes y muy relacionado con El Pardo logró que el entonces jefe del Estado Francisco Franco le diera oficiosamente permiso para la huelga de los campesinos asturianos que fue larga y dura y que, gracias a la visión del citado Sáenz de Miera, terminó en la creación de la Central Lechera Asturiana que hoy, 45 años más tarde, es una de las principales empresas transformadoras de nuestro país llevando con orgullo y prestigio la marca Asturias por toda España y parte del extranjero.
Es cierto que la Central ha tenido sus altibajos aunque siempre ha estado apoyada por el Principado, la extinta Caja de Ahorros y la Caja Rural. En un momento dado en que la situación de la compañía se había desmadrado un tanto Sáenz de Miera dio un golpe de timón y contrató como principal ejecutivo al catalán Pedro Astals quien entró en la central como un elefante en una cacharrería pero, hay que reconocerlo, puso orden en la casa y la relanzó.
Partiendo de que la propiedad de la Central Lechera Asturiana es de varios miles de ganaderos asturianos supongo que les pagará la leche de sus vacas a mejor precio que las industrias privadas. Asturias cuenta con una ganadería importante y de prestigio y además de la Central Lechera Asturiana cuenta también, ubicada en Anleo (Navia), con otra industria láctea de prestigio, Reny Picot, cuyo presidente, el empresario Paco Rodríguez, es una de las personas más conocedores de la realidad del campo no solo asturiano sino europeo. Desde hace tiempo vino alertando, sin que nadie le hiciera caso, sobre las nefastas consecuencias que el sector sufriría cuando se terminase las cuotas en la Unión Europea, lo que ahora acaba de ocurrir. Hoy, tractorada incluída, el campo español se manifiesta en Bruselas mientras la ministra, que tiene pinta de señorita de la Cruz Roja, lucha porque autoricen a nuestros ganaderos unos precios que les permitan vivir dignamente. Es en estos momentos cuando me acuerdo del citado Jesús Sáenz de Miera, de Salvador Fuente, de Manolo Pedreira, de Honorio Díaz en fin, de tantos personas que fueron fundamentales a lo largo de estos años para que el campo asturiano -"Por Asturias y su progreso" decía Sáenz de Miera- no desapareciera. Creo, pues, que es justo recordarlo en vísperas del Día de Asturias. Que haya suerte en Bruselas.