Esta mañana ha llegado al aeropuerto de Santiago del Monte la selección española de fútbol que mañana disputará un partido oficial para clasificarse para la Eurocopa contra Eslovaquia, de momento primera de grupo.
Por la tarde, en el apresuradamente remozado Carlos Tartiere, entrenamiento a puerta abierta. Dos asturianos en la misma, Mata y Cazorla y la plana mayor de la Real Federación acompañando a Angel María Villar quien quiere agasajar a su compañero de Asturias Maxi Martínez al cumplir la asturiana los 100 años por lo que el próximo lunes en el acto institucional a celebrar en el auditorio Príncipe Felipe recibirá la medalla de plata de Asturias.
Precisamente mañana, a las once horas, Angel María Villar acudirá al museo del Real Oviedo en los bajos del campo de fútbol para asistir a un sencillo acto en el que el gran artista langreano José Luis Iglesias "Luelmo" hará entrega al museo de una escultura de "Herrerita" que dona al club carbayón para cubrir la carencia que el museo tiene con quien fue una de las figuras de su historia futbolística.
Por lo visto una figura del mítico Eduardo Herrera Bueno "Herrerita" se rompió en el traslado de objetos a la nueva sede del museo carbayón y el Real Oviedo quedó sin presencia alguna del delantero. Enterado "Luelmo" se brindó a hacer una escultura por la que no cobra y que mañana donará a la dirección del club ovetense en presencia de Angel María Villar que así podrá conocer el museo del Real Oviedo. El club había solicitado al ayuntamiento la cesión indefinida del cuadro "Herrerita" de Paulino Vicente pero el tripartito lo denegó.
Uno que ya va teniendo sus años conoció a "Herrerita" en su madurez. Amigo de sus hijos, grandes chavales, por cierto, ayudé en su momento a que el gran jugador, de personalidad difícil, pudiera alojarse en la residencia que había en San Lázaro donde residió sus últimos años traía a las monjas de cabeza- y en la que falleció. Su estancia en dicho establecimiento se debió, he de decirlo, al entonces alcalde Gabino de Lorenzo a quien le planteamos la situación de "Herrerita". Pese a su carácter para mi fue un honor tratarle una temporada como lo fue entrevistar todos los años por San Mateo a otro mítico jugador, Isidro Lángara, que venía de México para las fiestas alojándose siempre en una pensión en la calle Fruela que era de unos amigos. Por tanto me parece estupendo que "Herrerita" a partir de mañana esté presente en el museo del Real Oviedo y que Angel María Villar y sus directivos lo vean.
Lo que desconozco es si la expedición eslovaca tendrá algún recuerdo en concreto para quien fue destacado jugador del Real Oviedo, Peter Dobovsky, fallecido en un absurdo accidente en el año 2000 durante unas vacaciones en Tailandia cuando tenía 28 años. Internacional eslovaco era un gran tipo y quien fue su compañera Aurelia Carabobo sigue residiendo en Oviedo donde ha rehecho su vida. Precisamente hará de intérprete estos días para la expedición futbolística de su país.