Ayer acudí a la inauguración de las fiestas del Centro Asturiano de Oviedo en sus magníficas instalaciones en el monte Naranco. A las 20,00 horas cuatro chupinazos anunciaron el comienzo de las mismas. A la puerta me encuentro con el presidente del Real Oviedo Jorge Menéndez Vallina quien me aclara que está allí en su condición de padre, que el chaval viene con los de la olimpiada.
Prácticamente estuvo lleno el salón de actos para escuchar el pregón de la escritora María Teresa Alvarez a su vez presentada por la periodista María Eugenia Yague. Dos espléndidas señoras, físicas y mentales, que desde hace años dan lustre a la cultura desde medios de comunicación nacionales. Me alegra ver en el acto al alcalde Wenceslao López que no solo tuvo acertadas palabras de aliento a este importante club social sino que nos desveló que es socio del mismo desde hace 50 años. Wenceslao López es un ovetense reposado, de amplia experiencia política y nada radical en sus planteamientos por lo que ayer le encontré a gusto entre un público que probablemente no sea el suyo. Impuso sin reparo alguno una de las bandas a una dama de honor y departió hasta con los concejales de la oposición, grupo concejales de la oposición encabezado por Agustín Iglesias Caunedo ya de regreso de su luna de miel por las Américas.
También asistió Luis Pacho, de Ciudadanos. Nadie de Somos ni de Izquierda Unida. Lástima, un grupo de jóvenes esperaba poder saludar al concejal de festejos Roberto Sánchez Ramos y pedirle más marcha para San Mateo. Pero Rivi es alérgico a este tipo de fiestas, a él le va más la romería pura y dura como la del otro día en Montecerrao en donde, me dijeron, hasta bailó a lo agarrado.
Ayer entre el público estaban dos ex concejales. Benjamín Cabañas y José María Fernández del Viso. Cada vez que nos vemos no para de criticarme a Mariano Rajoy al considerar muy pusilánime su política. "¿Será verdad me pregunta- que es masón?". Lo que está claro es que la proximidad de unas elecciones generales alegra el cotarro informativo. Un aplauso para Eloísa y José, los abuelos agasajados este año. El presidente Alfredo Canteli, parco en palabras En diciembre volverá a presentarse para un quinto mandato como presidente del Centro Asturiano. Acertó en su momento no entrar en política como quería Gabino de Lorenzo.
Tras las intervenciones, actuación de la Banda Unión Musical del Principado y seguidamente inauguración de dos exposiciones: Pintura de Manolo García Linares y fotografías de Fernando Martínez. Estos días el Centro Asturiano se constituye como un excelente aperitivo a las fiestas de San Mateo. El psicoesteta Ramiro Fernández no podía perderse el acto y cambia impresiones con otro allerano importante, Pedro Cortés, cronista oficial del club y que prepara un importante trabajo sobre los alleranos en Gijón. La mayoría de los periodistas eslovacos que vienen a Oviedo al partido de "la roja" quieren entrevistar al peluquero oficial de la selección española que ya tiene habitación reservada en el hotel del equipo español para adecentar las ilustres cabelleras de nuestros jugadores. La selección eslovaca estos días en Oviedo echa mano como traductora e introductora de embajadores de Aurelia Carabobo, la guapa eslovaca que fue pareja de Peter Dubosky, y que tras el fallecimiento del jugador en aquel trágico y absurdo accidente, continúa viviendo en Oviedo donde se ha casado y tiene un hijo.
Como dije en un comentario anterior Asturias se pone de moda este fin de semana. Buena falta nos hace.