Con el término transparencia se alude a una propiedad óptica que tiene diversos grados, niveles y características. Generalmente se dice que un material es transparente cuando lo es a la luz visible. Se dice en cambio que es translúcido cuando deja pasar la luz de manera que las formas se hacen irreconocibles y que es velado, u opaco cuando no deja pasar apreciablemente la luz.

Pues bien, en las últimas semanas asistimos ni más ni menos que al descubrimiento del fuego. Es decir, a que la vida pública debe ser transparente y uno de los elementos de esta vida pública no sólo es la declaración de intereses e incompatibilidades de los cargos que están en la vida política, sino la publicidad de sus registros de bienes patrimoniales.

Yo me temo, que con la parafernalia de la publicación voluntarista en los medios de opinión o en alguna web personal o corporativa de parlamentarios de varios grupos políticos, o de alguna corporación local, sólo esté asistiendo la opinión pública a una pirotecnia controlada de visibilidad traslúcida u opacidad parcial, donde todo se convierte en irreconocible, en sombras de la verdad envueltas en presentaciones ostentosas e impúdicas de la gran y novedosa farsa de la ampulosamente denominada 'transparencia de la vida política para la sociedad civil'. Ante esto, alguien podría preguntar . si de verdad quieren lograr la gran transparencia que pueda prevenir la sombría corrupción política. ¿desde cuándo hay que declarar? ¿por qué sólo desde ahora? ¿por qué no se abre la publicidad de bienes patrimoniales desde que existe el registro de intereses y bienes patrimoniales de la Junta General del Principado? Y seguiría el ciudadano bien intencionado preguntándose ¿por qué sólo publicitan voluntariamente sus bienes los diputados o concejales que entran y no los que salen? ¿por qué se excluyen de la publicidad los diversos gobiernos habidos hasta la fecha en nuestra Autonomía desde sus presidentes hasta sus consejeros y altos cargos? ¿por qué no se publicitan el estado y situación laboral o profesional de las relaciones de cónyuges e hijos con las distintas administraciones públicas? Y puestos a ser transparentes ¿por qué en la Junta de Portavoces se vota en contra de una propuesta de Foro Asturias de grabar las sesiones con el argumento de que nunca se ha hecho?

Aquí en Asturias y reconocidos judicialmente como casos de corrupción ¿dónde se han producido éstos? ¿entre miembros del ejecutivo o entre diputados parlamentarios? ¿algún ciudadano conoce alguna declaración por parte de alguien, de bienes patrimoniales de carácter comparativo al entrar y salir de alguna responsabilidad pública de carácter ejecutivo o legislativo?

Los ahora filo transparentes parlamentarios, ¿cómo no han impulsado y perseguido en la anterior o anteriores legislaturas el pavoroso ocultismo sin límites de las empresas públicas del Principado y sus directivos super generosamente retribuidos?

Transparencia 'a fartar' señores filo transparentes. Bienvenidos al club 'limpieza y transparencia', pero éste debe ser de transparencia total, no política translucida de formas al final irreconocibles, sólo para la galería y la demagogia y así cubrir el expediente e ir tirando. La solución es muy fácil, hágase una declaración notarial obligatoria de bienes al entrar y salir, con depositaría en la Cámara y sea dada a conocer a requerimiento de parte. Lo demás, en mi criterio, es populismo para incautos y la curiosidad morbosa. ¿A quién le puede interesar seriamente que un diputado haya adquirido y sea propietario de un terreno valorado en 150 euros? (se supone que no será un tiesto). Resulta en todo caso patético.

Foro Asturias ya se ha manifestado en la Cámara, tanto en la Junta de Portavoces como en el Pleno, que sólo entiende la transparencia en toda su extensión; aquella que afecta al poder legislativo (diputados), gobierno y altos cargos y empresas públicas. Publicación consecuente de bienes patrimoniales e incompatibilidades e intereses al entrar y salir de cada cargo y responsabilidad, con publicidad del registro desde su existencia. Es preciso regular la normativa existente en este sentido y hacerlo con rigor y seriedad, no impulsados por ataques furibundos de fervor a la transparencia, tras llevar 20 años en la vida política o 4, 8, ó 12 en el gobierno o en la oposición. No se mire de reojo el calendario electoral para hacer un acto de fe, de honradez e integridad personal en el servicio público, virtudes que por otra parte yo confieso y estoy convencido adornan a todos y cada uno de mis colegas parlamentarios

*Portavoz Parlamentario del Grupo Foro