Hoy cumplo 70 años. Nací el 6 de agosto de 1945, día en que los americanos lanzaron su primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima provocando su destrucción total, con 84.00 muertos directos y hasta 145.000 en años posteriores. Tres días después una segunda bomba aniquiló la ciudad de Nagasaki. El día 15 el emperador de Japón se dirigió a sus súbditos por radio era la primera vez que escuchaban su voz- anunciando la rendición incondicional del Japón y dando así por finalizada la segunda guerra mundial.
Aquel día también nacieron en Oviedo otros tres desconocidos ciudadanos. Era aquella una ciudad con muchas ruinas, hambre y nula circulación donde en nuestra infancia podíamos jugar a la pelota en plena calle. ¡Parece que fue ayer, Cómo pasa el tiempo!.
Tuve la suerte de residir siempre en Oviedo, tener trabajo y buena salud puesto que en mis 45 años de cotización a la Seguridad Social no tuve un solo día de baja. Ahora ya no es lo mismo puesto que con la edad lógicamente comienzan a parecer goteras pero como he contestado hoy a los muchos amigos que me han felicitado hay que seguir batallando.
Dicho lo cual vayamos a lo cotidiano que es lo que nos ocupa en estos comentarios sobre la actualidad local. El alcalde Wenceslao López se ha cogido unas merecidas vacaciones también lo han hecho los 45 diputados- dejando en su lugar en la primera quincena a su colega la concejala socialista Ana Rivas y en la segunda a la líder de Somos Oviedo Ana Taboada que así será alcaldesa por unos días. A la vuelta, fiestas de San Mateo. No habrá reina de las fiestas pero ¿Habrá pregonero/a de las mismas?. De ser yo propongo al padre Angel, cuya excelente labor humanitaria y solidaria le lleva camino de los altares. En otro extremo de valoración ¿Por qué no el entrenador del Real Oviedo Sergio Egea?. Aunque, la verdad, habría que tener un reconocimiento con un ovetense ilustre del que nunca se acuerdan las instituciones locales, siendo un modesto y ejemplar ciudadano de Oviedo cuya trayectoria, ahora que acaba de cumplir los 85 años, es digna del mejor de los elogios. Me refiero a Armando Alvarez, durante años junto con su hermano, ya fallecido, destacado comerciante de la plaza con una prestigiosa boutique en los bajos del edificio de La Jirafa. Armando Alvarez fue también un impulsor del deporte del hockey sobre patines que en su juventud practicó como portero para luego ser presidente de la federación y del club patín La Cibeles ganando un campeonato de Europa.
Experto en quesos, micólogo destacado, valedor en las convenciones gastronómicas de medio mundo de los productos asturianos, Armando Alvarez que se encontraba con su esposa María Jesús Llavona el día de su cumpleaños en Cambados asistiendo al almuerzo de la Cofradía de las Rías Baixas con motivo de la fiesta del Albariño se llevó una buena sorpresa cuando de repente comenzó a sonar el cumpleaños feliz y apareció el presidente de la Xunta Alberto Feijoo con una tarta de Santiago, como no podía ser menos, entregándosela en medio del aplauso de los presentes además de invitarle a clausurar el acto de la fiesta del Albariño. Fue grande la emoción y el agradecimiento de Armando Alvarez ante tan inesperada pero merecida felicitación. Creo que Armando Alvarez es un buen ejemplo de calidad ciudadana con quien nuestra ciudad, sus instituciones, están en deuda con él. Tal olvidó habrá que corregirlo. No lo olvidemos.