Hace falta ser cretino para tragarse que los errores cometidos por el PP obedecen exclusivamente a un problema de inadecuada comunicación o a la escasa simpatía de sus dirigentes. Gran parte de los insignes políticos del siglo pasado, Churchill, De Gaulle, etc. no se distinguieron precisamente por tal característica. La madura sociedad española ya no está para admitir semejantes memeces. Lo suyo sería que los miembros del Gobierno y Partido, se cuestionasen seriamente a que se debe tanta desafección hacia su formación como demostraron los desastrosos resultados cosechados en las últimas elecciones europeas y posteriores comicios autonómicos y municipales del 24-M, y de paso preguntarse si dichos resultados no habrían sido muy distintos en caso de que el PP estuviese totalmente limpio a efectos de corrupción, cuando el pasado miércoles 15 nuevamente la Guardia Civil ha identificado a otro conseguidor de "pelotazos" del caso Punica.
Si existiera por parte del Gobierno un auténtico interés en conocer la opinión de los ciudadanos sobre semejante lacra y hasta donde llega la implicación de ciertos cargos de los distintos partidos políticos y las consiguientes consecuencias, sería suficiente con encargar una macro encuesta a cualquiera de las prestigiosas empresas demoscópicas con un pormenorizado panel de preguntas y una muestra lo suficientemente representativa a nivel país, y a partir de ahí elaborar un plan anticorrupción con la participación y acuerdo de todas las fuerzas políticas más representativas del arco parlamentario.
Como segunda pamema justificativa de la ingente pérdida de votos por parte del PP, adjudicándole la categoría de problema esencial, ha sido definida como “ la falta de un discurso que conecte con los profundos cambios experimentados por la sociedad”..¡¡Tócate los zigotos!! Incomprensible postura a tenor de la pléyade de asesores presidenciales, cuya nómina pagamos todos los españoles cuyo montante nos gustaría conocer...¿Y a que esperan entonces para redactar una perorata que logre dicha conexión?
En cuanto a la tercera queja repetida hasta la extenuación tanto por parte de Rajoy como sus subordinados, cosiste en dolerse sobre la escasa repercusión que está teniendo algo tan vital como la creación de puestos de trabajo. Pues claro que no la tiene ni la tendrá jamás dado que la respuesta no puede ser más elemental. El pueblo que no es idiota, sabe de sobra que los mencionados puestos los crean los empresarios y autónomos, arriesgando en muchos casos sus propios patrimonios personales. Entérese de una puñetera vez don Mariano, con falacias de este porte es inviable crecer en credibilidad.
En la imagen proyectada por el PP no existe el menor atisbo de solidaridad, pero no solo con los ciudadanos que tanto les ocupan y preocupan hasta perder el sueño, sino entre ellos mismos que se agrupan únicamente por intereses personales, entre otras razones porque se necesitan para organizarse, taparse, cubrirse, lucrarse…. Las propias relaciones entre Gobierno y Partido están muy deterioradas. Por ejemplo: ¿alguien se ha atrevido a cuestionar para que sirve y cual es la utilidad del Comité Ejecutivo del Partido?. Que nadie lo busque por es una entelequia. Todo está decidido previamente y lo suyo es limitarse a “ratificar”.
Internamente, el PP está excesivamente jerarquizado y nadie se atreve a improvisar. Las bases no cuentan para nada, tampoco participan y menos se enteran porque para eso ya están “los de arriba”, con lo cual, conseguir integración es prácticamente imposible y sin vinculación y solo obedeciendo, lo único que se alcanza es un progresivo deterioro interno como viene ocurriendo. La postura anti primarias del PP impide que afloren nuevos valores, pero como da la casualidad que su primer detractor es el propio presidente, intentar prosperar en este sentido es como nadar contracorriente.
El pasado viernes, la presentación del nuevo logo del PP producía vergüenza ajena, comenzando por la absurda polémica de si el ave que figuraba en el mismo era una gaviota o un charrán, y si las Conferencias solo va a servir para despropósitos de tal calibre, más valdría ahorrarse el dinero, porque hacer las cosas a sabiendas de que se trata de una pantomima, suenan y se quedan en torpe representación para generar la impresión de que “se están haciendo cosas” con el agravante de que si algún efecto producen es el negativo. Nuevamente se trata de un circo en el cual todos están encantados de haberse conocido, pero en el fondo pensando que la utilidad ha sido nula, que a los votantes les importa un pepino y los cargos relevantes son los únicos que salen reconfortados por tanto aplauso recibido.
Sacar a colación, por enésima vez el término “regeneración” ya causa cuando menos repulsión. La desigualdad, aunque les moleste a muchos el reconocerlo, continúa creciendo en España. Los sueldos está por los suelos y las diferencias salariales continúan incrementándose, lo cual crea un ambiente negativo que solo conocen los que lo padecen y que los gobernantes ignoran descaradamente, y si en eso va a consistir la renovación ofrecida, más les valdría observar un discreto silencio, porque de parches y mentiras ya estamos saturados. Mire don Mariano, el pretender resolver en cuatro meses lo que no se hizo en cuatro años nos parece harto difícil, dado que las rectificaciones que se están ofreciendo ahora desprenden un tufo electoralista que apesta, es decir, que se accede a las concesiones cuando el no hacerlo implica otra pérdida añadida de votos y nos está el patio para tales dispendios...¡¡Tiempo al tiempo!!